Los investigadores de la Sección de Capturas le piden ayuda a la población para dar con cinco muchachillos que escaparon este sábado del Centro de Formación Juvenil Zurquí, en San Luis de Heredia.
Las autoridades determinaron que los reclusos, dos de 16 años y tres de 17, evadieron los controles de seguridad al brincarse una cerca de malla con alambre navaja y tuvieron tiempo para subir en un bus que viajaba de Guápiles hacia San José. Los agentes saben que se bajaron en la última parada, en barrio Tournón, en San José.
El escape lo hicieron este sábado a las 3 p.m. pero la Policía Penitenciaria se percató dos horas después cuando realizaron el conteo de rutina.
Trascendió que los jóvenes cumplían sentencias en firme de entre 1 a 7 años de cárcel por delitos de homicidio calificado, robo simple, tentativa de homicidio y robo agravado; además se tiene conocimiento que tienen tatuajes en el cuello, los cachetes y en los brazos.
Los investigadores saben que en determinado momento las direcciones que dieron de donde tenían familiares eran en el precario El Pochote, en barrio Cuba; Los Diques en Cartago; La Carpio, en La Uruca, en Heredia, en Higuito en Desamparados, en Linda Vista de La Unión, en Corredores y en Liberia.
El seguimiento lo hacen en conjunto la Policía Penitenciaria, la Fuerza Pública y el OIJ.
El director de Adaptación Social, José Luis Bermúdez, dijo que se abrirá una investigación para determinar si hubo negligencia.
Cárcel vieja y con pocos controles
En el 2019 el Centro de Formación Juvenil Zurquí cumplirá 20 años y aunque no pareciera mucho tiempo para una cárcel, lo cierto es que sí.
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Esta no es la primera vez que queda debiendo en cuanto a la seguridad. En enero del 2016 otros tres jóvenes también se dieron a la fuga luego de despedazar el cielo raso de una habitación de la sección D.
Pablo Bertozzi, director de la Policía Penitenciaria, no ocultó que la cárcel de menores no está como ellos quisieran, aunque insistió en que le están poniendo para mejorar las paredes, cielo raso, mallas y todo lo que se pueda, así lo dijo en setiembre.
“Sin duda alguna hay que realizar mejoras en la infraestructura, tenemos que recordar que la mayor parte de la estructura carcelaria es vieja y eso genera vulnerabilidades”, dijo Bertozzi.
El Centro de Formación Juvenil Zurquí se inauguró en 1999 y a julio de este año tenía a 93 muchachos, de entre los 12 y 24 años. Los mayores cometieron los hechos delictivos siendo menores de edad.