El copero Rafael Díaz reconoce que se asustó muchísimo por el temblor de 4,5 grados que sacudió la mañana de este viernes a la comunidad de San Gabriel de Aserrí, el cual también se sintió en varias partes del Valle Central.
“Me dio mucho miedo, me angustié y le pedí a Dios que me cuidara. En medio del meneón mejor me encomendé a Dios, yo estaba recostado en una de las paredes de la iglesia, fue demasiado fuerte el temblor. La gente como se asustó y se quedó como quieta, sin saber qué hacer, por dicha nadie salió corriendo”, dijo el vendedor de copos.
Don “Rafa", como todos lo conocen, asegura que él sufre de estrés y cuando la tierra se mueve tan rudo queda con los nervios de punta.
Un enjambre sísmico en San Gabriel de Aserrí fue el que le movió el piso a los vecinos del Valle Central. El temblor más fuerte se vino a las 11:50 de la mañana con una magnitud de 4,5 grados según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori). La Red Sismológica Nacional también reportó esa misma magnitud.
Los movimientos se deben a fallas locales y, según informó Marino Protti, sismólogo del Ovsicori, los temblores son normales en esa zona.
Vecino de Aserrí sintió el temblor bien fuerteEste vecino de Monte Redondo de Aserrí se llama Rafael Hernández. Nos contó que el temblor se sintió bien fuerte. Él estaba breteando a 600 metros de la falla. ¡Así no más! www.lateja.cr
Posted by La Teja on Friday, July 27, 2018
“Ahí las fallas son bastante cortas, por lo que no hay peligro de que se dé un terremoto”, argumentó el experto.
Aunque el meneón se sintió fuertísimo, por ser superficial, no se reportaron personas afectadas ni objetos caídos.
Aunque el de 4,5 grados fue el de mayor magnitud, a las 9:33 de la mañana hubo uno de 3,7. Además, el Ovsicori ha detectado 50 réplicas después del menón mayor, las más fuerte de 2,9 grados.
Los lugares donde reportaron que se sintió más fuerte fueron Aserrí, Desamparados y Acosta. En La Teja hicimos un recorrido por esa zona y los vecinos estaba muy asustados ya que tenían rato de no sentir un socollón tan rudo.
“Estaba trabajando en Limonal de Aserrí, me encontraba volando pala cuando todo se movió, me encomendé al Hombre (Dios) porque el temblor fue demasiado duro, ya después me vine para San Gabriel y aquí toda la gente habla del meneón”, dijo don Jorge Luis Arias Fallas.
Montañas movidas
En Monte Redondo de Aserrí los lugareños aseguran que las montañas se movieron bastante.
“Yo estoy haciendo un trabajo en la tierra para meter una tubería a la casa de una sobrina, estaba sentado hablando por teléfono cuando sentí el temblor demasiado fuerte, me asusté bastante, la falla pasa a 600 metros de aquí, por el cementerio”, dijo Rafael Hernández, vecino.
El señor tiene toda la vida de vivir en esa zona y asegura que este fue uno de los meneones más fuertes que le ha tocado sentir. El caminó casi kilómetro y medio, en unas cuestotas, para llegar hasta donde su esposa, quien estaba muy asustada.
“Aquí el tema del día ha sido el temblor y la gente anda con miedo de que se venga otra más duro”, dijo Hernández.
Don Rafael Ángel Piedra estaba en la comunidad de Jorco cuando sintió el leñazo.
“Fue un mecatazo, yo pensé que iba a ser un terremoto. Una casa cercana se movió mucho, pensé que se iba a caer completa, pero por dicha no pasó a más, la gente anda bien asustada”, dijo el señor que trabaja haciendo jardines.
En la escuela Cristobal Colón, en San Ignacio de Acosta, el socollón se sintió fuerte, pero las maestras rapidito calmaron a los chiquitos.
“Sentimos los dos temblores, yo trabajo en la escuela y se sintió demasiado fuerte, dicen que fue por la falla que baja desde Aserrí hasta aquí”, dijo Daisy Fallas, vecina de esa localidad.
En San Juan Sur de Cartago, los vecinos también reportaron que el sismo estuvo bravo. A más de uno se le aceleró el corazón.
“Yo vivo en unos apartamentos y todos los vecinos tuvimos que salir porque se movían horrible. Cuido a mi papá que es un adulto mayor y primero escuchamos un estruendo, se vino el temblor y fue una sacudida durísima”, dijo Ana María Calderón, vecina de San Juan Sur.
En estos cantones los vecinos reconocen que el temblor les dio mucho miedo porque la tormenta Nate les dejó las montañas muy inestables.