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Don Marvin Gutiérrez recibió este martes en la mañana la peor de las noticias, su hija Maryit Gutiérrez Guido murió en un terrible accidente de tránsito.
El hombre llegó incrédulo hasta el lugar donde se dio el suceso y en medio del dolor que lo embargaba pegaba gritos y lloraba diciendo: “¡Mi hija no puede estar muerta!”.
La mujer, de 37 años y quien era profesora de Estudios Sociales, conducía su carro en compañía de Carlos Andrés Robles, asesor del diputado Óscar Cascante del Partido Unidad Social Cristiana, cuando ocurrió la tragedia.
Ellos viajaban en un automóvil y estaban en una presa en la calle que lleva a Río Seco de Puntarenas.
Maryit y Carlos iban de Sardinal hacia Esparza y se encontraban detenidos detrás de un bus de Nicoya, ya que metros adelante unos trabajadores del Conavi estaban haciendo reparaciones en la calle y tenían el paso regulado.
Además, un oficial de la Policía de Tránsito custodiaba un tráiler que llevaba una maquinaria ancha y pesada en el sentido contrario. Unos 300 metros después de la presa de carros por las obras en la carretera, el oficial se topó otro tráiler y le pidió que bajara la velocidad debido a que pronto se toparía el filón de vehículos.
Al parecer, el trailero desobedeció la indicación y cuando se topó la fila de carros no pudo parar. El enorme vehículo chocó por detrás al carro de la educadora y lo pegó contra el bus que estaba adelante.
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El golpe fue tan fuerte que el automóvil quedó totalmente aplastado en medio de los dos vehículos pesados.
El bombero Jonathan Sandí explicó que cuando llegaron Maryit ya había muerto, mientras que Carlos estaba prensado entre las latas retorcidas del carro, por lo que tuvieron que usar equipo hidráulico para liberarlo.
Él fue llevado en condición delicada al hospital Monseñor Sanabria en Puntarenas.
Pasajeros se salvaron
En el bus involucrado en el accidente iban 35 personas, pero según informó la Cruz Roja, ninguno sufrió heridas de gravedad como para llevarlos al centro médico.
“Valoramos a los pasajeros del autobús, todos estaban con buena salud y sin golpes, únicamente algunos con crisis de nervios", detalló el cruzrojista Edson Soto.
El chofer del bus, Luis Antonio Monge, dijo que este fue el primer accidente grande que ha sufrido en los casi 25 años de manejar para la empresa de buses de Nicoya a San José.
“Fue un susto muy grande, nosotros estábamos detenidos en una fila cuando de pronto sentimos un empujón fuerte de la parte de atrás del autobús. Por dicha las personas que iban en el bus no sufrieron golpes serios”, expresó Monge.
Golpe al alma
El papá de la profesora accidentada dijo que la muerte de su hija era injusta.
“Es muy difícil para mí. A mi edad (59 años), ver a mi hija muerta en este trágico accidente es muy duro. Es mi hija, es mi chiquita y no merecía morir así, este dolor que siento es inigualable”, expresó destrozado el hombre.
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Según se supo, Maryit era profesora en un colegio en la zona sur del país y Carlos le estaba ayudando para pasarse a trabajar a un centro educativo en Esparza.
Las autoridades mantuvieron cerrada la calle unas cinco horas, mientras los agentes judiciales revisaban detalladamente la escena del suceso.
