El OIJ junto con la Unidad Contra el Crimen Organizado (UCO) de la policía de España unieron fuerzas para dar con una familia costarricense que ideó un plan para secuestrar al comerciante estadounidense William Sean Creighton Kopko, conocido como Tony, de quien se desconoce su paradero desde setiembre anterior y ayer lo buscaron intensamente en una casa en la Trinidad de Moravia.
El supuesto líder de la banda es un ingeniero en informática identificado con los apellidos Morales Vega, de 25 años, quien involucró a su abuela, apellidada Aguirre Leal, de 71, su tío Vega Aguirre, de 46, también a su mamá Vega Aguirre, de 45, y hasta su novia Solís Chaves, de 24.
Jorduan, junto a su mamá y su novia, se estaban dando la gran vida en España, al parecer con la plata que pagó la familia del estadounidense para que lo devolvieran, sin embargo, este viernes se les terminó la fiesta al ser detenidos por la UCO en el municipio de Zaragoza. Las capturas fueron a las 10 a. m. hora de España. Trascendió que en los últimos días se estuvieron pasando de casa y no tenían ningún trabajo.
Al momento de esas capturas en España, aquí eran las 2 de la madrugada y la Unidad Antisecuestro del OIJ realizaba allanamientos simultáneos para dar con otras personas vinculadas al secuestro.
Fueron diez los operativos en La Unión de Cartago, Santo Domingo de Heredia, Ipis y El Alto de Goicoechea, en San José; La Trinidad de Moravia y Siquirres, Limón.
Dos tráficos participaron en secuestro
De acuerdo con la investigación, el gringo es dueño de una casa de apuestas electrónicas (sportsbook) 5Dimes, que estaba ubicada en el edificio Equus en San Pedro de Montes de Oca.
Wálter Espinoza, director del OIJ, dijo que mediante la investigación lograron determinar que la mamá del ingeniero estuvo vigilando en las afueras de la empresa y al parecer fue la que avisó cuando el estadounidense salió del negocio. Esto ocurrió en setiembre.
Vega habría alertado a los otros miembros, entre ellos dos oficiales de tránsito rasos identificados como Medrano Vargas, de 34 años, y Jirón López, de 36. Ellos siguieron al extranjero y en Granadilla de Curridabat le ordenaron detenerse, no lo habían hecho antes porque el gringo Tony, aparentemente, andaba dejando a un compañero de trabajo.
El estadounidense hizo caso a los oficiales y se detuvo. En ese preciso momento cuatro delincuentes que iban en un pick up gris alquilado le cayeron y lo metieron en el pick up.
El vehículo que andaba el gringo se lo llevó un hombre de apellidos Ford Dowman, uno de los que iba en el pick up, quien manejó hasta San Francisco de Heredia donde perdió el control y chocó contra un muro. Allí dejó abandonado el carro
A casa de la abuela
Las autoridades determinaron que los delincuentes se llevaron al gringo hasta una casa con una amplia zona verde en La Trinidad de Moravia y de ahí no se volvió a saber nada de él.
La familia del extranjero denunció la desaparición el martes 25 de setiembre luego de pagar el rescate y a pesar de ello Tony nunca apareció.
“Su familia recibió llamadas extorsivas y realizó un pago importante para lograr su liberación; sin embargo, desde el 24 de setiembre la policía ni su familia tienen datos del paradero”, detalló Espinoza, director de la Policía Judicial.
“Nos interesa encontrar indicios que nos permitan identificar cual es el destino o paradero del extranjero cuya libertad se privó y localizarlo de la manera más eficaz posible”, mencionó el jefe policial.
Debido a esta situación es que el OIJ este viernes seguía registrando esta vivienda.
Familia pagó un $1 millón
A la familia le exigieron $5 millones, sin embargo, al final pagaron $1 millón mediante el uso de bitcoins, una moneda virtual, mediante tres billeteras virtuales.
“El OIJ con sus expertos logró establecer que uno de los miembros de la organización había tenido acceso a esas billeteras y se había conectado desde su vivienda en Cartago, se rastreó el IP (dirección de su computadora) y se precisó la ubicación de esta”, mencionó Espinoza.
A los tres días del secuestro el ingeniero, líder del grupo, se fue a Panamá por tierra, luego voló a El Salvador, de ahí a Cuba donde estuvo un mes y allí esperó a su mamá y a la novia, una vez juntos los tres se fueron a España donde frecuentemente cambiaban de domicilio.
Ingeniero lo estudió
Las autoridades dijeron que el ingeniero decidió secuestrar al gringo ya que debido a sus estudios en informática se enteró que el extranjero era dueño de la casa de apuestas y que todo lo manejaba por medio de la moneda virtual. Nunca tuvo una relación laboral ni de amistad con él.
“Morales tiene conocimientos en informática y finanzas, además maneja los bitcoin”, explicó Espinoza.
Como parte de la investigación las autoridades detuvieron a 12 personas, entre ellos a los cinco miembros del clan familiar, a los tráficos y a Ford (se estrelló con el vehículo del gringo) además de tres hombres: Rivera Masís, Martínez Chacón, Sánchez Gamboa y una mujer Sanabria Abarca, de ellos solo esta última y Ford tenían antecedentes.
Durante la investigación trascendió que el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (Department of Homeland Security) investigó al estadounidense Creighton por un presunto lavado de dinero, no obstante, no tiene orden de captura ni tampoco el OIJ le lleva una investigación paralela.