El costarricense Víctor Manuel Castrillo está en el banquillo de los acusados de los Tribunales de Managua, Nicaragua, como sospechoso de mover droga desde Cuajiniquil, Guanacaste, hasta San Juan Sur, un pueblo del Pacífico nicaragüense.
De acuerdo con las autoridades del país vecino, la droga era colocada en lanchas y enviada por mar.
A Castrillo lo agarraron el miércoles 2 de mayo de este años luego de que las autoridades pinoleras realizaran unos operativos en Managua y en Rivas en los cuales decomisaron 216 paquetes de cocaína.
El costarricense enfrenta el juicio desde este martes junto a los nicaragüenses Federico Chávez Guevara y Dixon Noel Quintanilla Muñoz.
Los jueces nicaragüenses catalogan la situación como compleja pues iniciaron el debate mientras la investigación sigue abierta, por lo que presumen que el debate podría llevarse un año.
Después de que la droga era descargada en San Juan del Sur, era llevada a una casa de ese mismo pueblo y más tarde la escondían en búnkeres deTicuantepe, Managua (a estos lugares los conocen como “casas buzones”).
El 2 de mayo la Policía allanó una de estas propiedades en Ticuantepe y encontraron un camión que en un compartimiento oculto llevaba 216 paquetes con coca. Encontraron además una pistola calibre 45, un revólver calibre 38 y una pistola 9 milímetros; en una casa de San Juan del Sur hallaron un fusil AK-47 y en otra, en el mismo pueblo, 186 cartuchos de fusil y 34 paquetes de cocaína enterrados en el patio.
La Fiscalía acusa al tico y a los dos nicaragüenses de transporte de drogas, crimen organizado, portación o tenencia de armas de fuego, fabricación, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas. Las autoridades informaron que falta detener a más gente por este mismo caso.