EscucharSi Jeyrel Shamir Gayle Nelson le hubiese hecho caso a los consejos que su familia le dio, quizás seguiría disfrutando al lado de ellos y no les habría provocado el dolor que soportan desde hace 15 días por su inesperada ausencia.
Gayle, de 27 años, fue asesinado la noche del domingo 21 de julio anterior en barrio Roosevelt, frente a la cancha de fútbol 5, en el centro de Limón.
Ese mismo día también mataron a sus amigos Axel Osvaldo Mathurin Francis, de 26 años, y al panameño Adrián Gilberto Murray Prescot, de 29.
Doña Diorbet Hudson, tía materna de Gayle, afirma que nadie está preparado para enfrentar la perdida de un ser querido y menos si se trata de un ataque a balazos, ella le pide a los muchachos escuchar las advertencias que les dan y saber escoger a sus “amigos”.
“A veces las mamás y las tías hablamos mucho, pero si lo hacemos es porque los amamos, no queremos que les pase nada malo, pues ese sufrimiento también lo sentimos”, expresó.
La señora agregó que Gayle era un buen muchacho, tenía conocimientos de K-9 (entrenamiento policial con perros) y trabajaba para una empresa privada en el Caribe del país, señaló que en un principio por error dijeron que él tenía antecedentes, no obstante, en la oficina de prensa del OIJ mencionaron que se trató de una confusión.
“Él no tenía vicios, pero como todo muchacho se tomaba unas cervezas de vez en cuando, le gustaba pasar en familia. Ese domingo que lo mataron, durante la mañana compartió un desayuno familiar que teníamos, para el almuerzo mandamos a traer una pizza y todos estábamos comiendo cuando le entró una llamada y dejó todo, dijo que pronto llegaría, pero no lo hizo y en la noche nos llamaron diciendo que le habían disparado, fue difícil aceptar lo que estaba ocurriendo", comentó.
El ataque ocurrió frente a la casa de Axel Mathurin. Justamente con ese muchacho era que la familia de Gayle no quería que se relacionara, pues ya habían escuchado el rumor de que lo iban a matar.
“Muchas veces se lo dijimos (a Jeyrel) que se alejara de ese muchacho (Axel), pero lo único que nos decía era que él no era el del problema, por eso nunca le harían daño, que los problemas eran con Axel, pero vea lo que pasó, por andar con ese muchacho fue que lo mataron”, manifestó Hudson.
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Doña Diorbet expresó que el único consuelo que les queda es saber que horas antes de la muerte, mientras comían pizza, le estuvieron hablando a Jeyrel sobre Dios.
“Espero que en su agonía haya podido arrepentirse de sus pecados y que tuviera presente a Dios. A los demás jóvenes les digo que por una mala amistad terminan muertos y la familia resignada por el dolor", mencionó.
El OIJ dijo que al momento del ataque los muchachos estaban hablando y tomando licor frente a la casa de Axel, cuando dos carros llegaron, se bajaron varios tipos y les comenzaron a disparar, Jeyrel fue uno de los que corrió, pero los pistoleros lo alcanzaron y mataron.
No hay detenidos por estos homicidios.
