Un tatuaje en el brazo derecho con el nombre de una mujer permitió a las autoridades identificar el cuerpo del joven que apareció la tarde del jueves en San Felipe de Alajuelita.
Según informó Cristian Luna, jefe de la sección de homicidios, el joven se llama Marcelo Jarquín Espinoza y tenía 18 años.
“El muchacho tenía un par de tatuajes en el brazo derecho, uno de ellos es el nombre de una mujer, y a la hora de consultar el expediente criminal es el mismo tatuaje”, dijo Luna.
El investigador no quiso revelar cuál es el vinculo del nombre del tatuaje con el fallecido.
Jarquín tenía antecedentes por robo agravado y por eso en el expediente existía ese tipo de información, había sido investigado cuando era menor de edad, en julio fue que cumplió la mayoría, sin embargo, no se detalló el tipo de delito.
“Nos reportaron del hallazgo de un cuerpo en un lote baldío, tenía una herida de bala en la cabeza, es posible que lo asesinaran en otro lugar y llegaron a tirar el cuerpo en ese lugar, pues según testigos, vieron un carro en actitud sospechosa”, dijo Luna.
Según trascendió el joven había recibido amenazas en los últimos días, y aunque el OIJ está haciendo la investigación, Jarquín tenía relación con algunos grupos de la zona e incluso problemas con algunas personas, por lo que se tratan de determinar las razones por las que lo asesinaron.
El joven no estudiaba y tampoco tenía trabajo.