Para el OIJ ya no existe duda alguna de que el nicaragüense Albín Díaz Hawkings fue quien asesinó a la turista española Arantxa Gutiérrez López, pues la prueba más contundente que tienen es la saliva del hombre, la cual fue encontrada en el cuerpo de la fallecida.

Cuando el caso parecía que se les salía de las manos luego de que un juez no encontró suficientes pruebas para enviar al pinolero a cumplir prisión preventiva, la Policía Judicial se sacó un as bajo de la manga con el cual casi que dieron por cerrada su participación en la investigación.

Este lunes Wálter Espinoza, director del OIJ, reveló que ya tenían el resultado de los análisis que se le hicieron a los fluidos biológicos encontrados en el cuerpo de Arantxa, lo que fue una gran sorpresa pues este proceso por lo general puede tardar hasta cuatro semanas.

Espinoza indicó que los resultados de estas pruebas volvían a darle la razón a la Policía Judicial, pues confirmaban que las sospechas que tenían sobre Díaz eran ciertas.

“Como consecuencia de la autopsia logramos ubicar saliva en los senos de la víctima, esa saliva fue sometida a comparación con el ADN del imputado, que nosotros logramos extraer de la muestra de sangre que se le practicó cuando fue detenido. El resultado inicial, que es el mismo que se va a mantener en todo el proceso, es que hay coincidencia entre el ADN encontrado en la saliva y el del imputado”, explicó.

Rasguños

Pero la saliva no es la única prueba que tiene el OIJ en contra del nicaragüense, pues según explicó Espinoza también analizaron las muestras que había debajo de las uñas de la fallecida y el resultado respalda la investigación.

La Policía Judicial confirmó que estas muestras coinciden con el ADN de Díaz, por lo que es casi un hecho que la mujer intentó defenderse y por eso lo rasguñó en varias ocasiones.

“Ya en este momento no hay hipótesis, el OIJ es claro y contundente que de acuerdo con nuestra investigación el sujeto que asesinó a la joven el 4 de agosto en Tortuguero es Díaz Hawkings”, destacó Espinoza.

El director de la Policía Judicial indicó que enviarán todas estas pruebas al Ministerio Público para darle más fortaleza a la investigación que se lleva en contra del pinolero.

Se pusieron las pilas

Como lo explicó en su momento Espinoza, los análisis de ADN por lo general suelen tardar hasta cuatro semanas; sin embargo, en el caso de Arantxa los especialistas solo necesitaron poco más de una semana para tener resultados.

El director del OIJ dijo que esto se logró gracias al compromiso de los funcionarios encargados de esa labor, quienes se pusieron las pilas, más sabiendo que el sospechoso podría ser deportado a Nicaragua de no encontrarse alguna prueba contundente.

“Los funcionarios que trabajaron en el análisis de las muestras lo hicieron más allá de su horario normal, superando los límites que nosotros generalmente tenemos establecidos para este tipo de asuntos, cumpliendo con todos los requerimientos internacionales y obteniendo un resultado que realmente es admirable y que me parece digno de destacar”, expresó.

Espinoza dijo que los funcionarios le pusieron porque tenían un gran compromiso con la familia de la joven de 31 años, pero también porque sabían que se trababa de un caso que había golpeado la imagen del país a nivel turístico y social.

Al consultarle si el caso por el homicidio de la mexicana María Trinidad Mathus Tenorio, ocurrido el 5 de agosto en Santa Teresa de Cóbano, tendrá un avance tan rápido como este, Espinoza dijo que eso dependerá mucho de las muestras que hayan sido recolectadas en el cuerpo, pero que de igual manera están dándole mucha atención.