Sucesos

¿Qué pasó con?: Biólogo superó ataque de cocodrilo

Valiente asegura que todas las pruebas por más rudas que sean, siempre tienen una razón

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Adrián fue atacado por un cocodrilo en el 2014. Foto: Adrián Arce

El biólogo Adrián Arce considera que no perder la pierna derecha después de ser atacado por un cocodrilo es un milagro.

El 1 de octubre del 2014, Adrián volvió nacer, ya que un colmilludo de tres metros y medio de largo le mando un ñangazo en el muslo mientras ejecutaba su captura en un estanque en la Universidad Técnica Nacional (UTN) en Atenas.

Este valiente, quien es “profe” de la UTN y trabaja para el Sistema Nacional de Áreas de Conservación, nos contó que no puede olvidar lo que le ocurrió sobre todo por el estado en que le quedó la pierna, ya que perdió mucho musculo y tuvieron que hacerle varios injertos de piel.

“Estábamos haciendo una práctica entre varias instituciones para que en caso de una emergencia en Quepos, los funcionarios fueran capaces de atrapar a los cocodrilos. La idea era sacar a Negrón del estanque y cambiarlo por otro cocodrilo macho, que hay en el parque Turubarí, en Orotina, los dos miden tres metros y medio”, comentó Arce.

El biólogo y los otros funcionarios, entre los que estaba el experto en cocodrilos Juan Bolaños, se metieron al estanque, pero según Arce, el agua estaba muy sucia y con mucho barro por lo que se complicaba saber dónde estaba Negrón.

“Juan empezó a golpear el agua para llamar su atención, mientras que yo tenía el lazo para amarrarlo, pero no funcionó, por lo que salimos para arreglarlo y volvimos al agua, momento en el que el cocodrilo me sorprendió ya que salió por detrás y me mordió. Pudo haberme dejado sin pierna”, relató el experto.

El sobreviviente y su familia aseguran que verlo también es un milagro. Foto: Adrián Arce.

A Adrián lo trasladaron al hospital San Rafael de Alajuela, donde le cosieron la herida, pero esta se le infeccionó y casi pierde la pierna. Al parecer, este tipo de heridas no pueden ser cerradas, ya que las bacterias que tienen los cocos en sus colmillos quedan dentro del organismo y es necesario que salgan.

Ante la supuesta mala praxis que sufrió Adrián, este presentó un reclamo legal que todavía está en tramite.

“El ataque me hizo estar casi cuatro meses fuera del trabajo, la gente se asusta cuando ve la pierna y pregunta qué me pasó, así que cuando les cuento que se debe al ataque de cocodrilo se sorprenden. Hay días en los que todavía siento mucho dolor sobre todo cuando manejo por mucho tiempo o hago ejercicios”, contó el sobreviviente, de 40 años.

Adrián, quien es vecino de Desamparaditos de Puriscal y papá de una parejita de 8 y 13 años, asegura que desde el ataque solo tuvo que tener contacto con un caimán que tuvieron que reubicar.

Él pasó de trabajar en Vida Silvestre a estar en labores más de oficina y de prevención.

El afectado tuvo que recibir varios injertos de piel. Foto: Adrián Arce.

Arce asegura que el trabajo en Vida Silvestre es bastante riesgoso y que el Sinac está muy debilitado por la falta de recursos por lo que a los compañeros les toca correr riesgos, incluso muchos rescates y reubicaciones recaen en los Bomberos ante las dificultades que tienen.

Este profesor dice que después del ataque ha entendido que las pruebas duras siempre pasan por algo.

“Tenemos que afrontar las caídas, nos enseñan que hay que echar para adelante y que siempre existe un motivo para salir adelante”, contó.

Silvia Coto

Silvia Coto

Periodista de sucesos y judiciales. Bachiller en Ciencias de la Comunicación Colectiva con énfasis en Periodismo. Labora en Grupo Nación desde el 2010.

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