La mamá de la joven colombiana Valentina Cadavid Torres, asesinada el pasado viernes, no tuvo más opción que darle el último adiós a su hija en la Morgue Judicial, luego de recibir un permiso para salir por un corto tiempo de la cárcel El Buen Pastor, en San Rafael Arriba de Desamparados, donde está encerrada.

El Ministerio de Justicia y Paz informó que no puede dar el nombre de la privada de libertad por un asunto de seguridad, pero sí confirmó que este sábado fue llevada por un policía penitenciario hasta la Medicatura Forense en San Joaquín de Flores, Heredia.

En ese frío lugar la mujer vio por última vez a Valentina, asesinada la noche del viernes 12 de octubre en Llorente de Tibás, cuando dos gatilleros atacaron a balazos el carro en el que viajaba junto a Ricky Sanabria Méndez, de 29 años, quien también falleció. La muchacha recibió un balazo en el cuello.

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A la Morgue Judicial también llegó un hermano de la muchacha, quien acompañó a su mamá en ese trago tan amargo. De acuerdo con la Policía Judicial, fue el joven quien se encargó de hacer todos los trámites para retirar el cuerpo de la muchacha y llevarlo de regreso a Cali, Colombia, donde será sepultado.

Última visita

Mario Bermúdez, director de Adaptación Social, explicó que este permiso es bastante común en los centros penales y siempre se hace con la custodia de un policía penitenciario.

“Cuando un familiar fallece o se encuentra grave de salud, el privado de libertad puede solicitar al director y al área de trabajo social que se valore la visita, ya sea para el entierro y ocasionalmente para una visita normal”, añadió.

En cuanto a la mamá de Valentina, el Ministerio de Justicia y Paz, por medio de su oficina de prensa, informó que la señora está cumpliendo una condena de seis años y ocho meses, desde agosto del 2017, por un delito relacionado con drogas.

Según confirmaron medios cafeteros, la jovencita de 18 años llegó a Costa Rica hace tres meses para poder estar cerca de su mamá. Aparentemente, Valentina había hecho los respectivos trámites para visitar a su mamá tres veces a la semana por una hora.

Iba por una paciente

En un principio trascendió la versión de que el joven que fue asesinado junto a Valentina era su novio; sin embargo, la familia de la muchacha indicó que esto no era cierto.

En declaraciones al medio RCN Radio de Colombia, Daniela Cadavid, hermana de la muchacha, dijo que Ricky Sanabria más bien era el hermano de una de las pacientes de Valentina, quien era estudiante de fisioterapia.

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“A ella le gustaba ayudar a la gente, por algo quiso estudiar fisioterapia y lo estaba haciendo en Cali, paró su carrera por un tiempo para ir a Costa Rica para estar más cerca de mi mamá. En este país empezó a trabajar y cuando tenía tiempo libre daba terapias a domicilio, incluso murió haciendo lo que ella quería, murió cuando iba en camino a hacerle una terapia a alguien”, explicó.

De momento, la Policía Judicial no ha establecido un móvil para el doble homicidio, pero todo a punta a que los gatilleros iban por Sanabria y la joven fue una víctima inocente.