Luda y su esposo Roma Gimelfarb sufren desde hace nueve años por la desaparición de su único hijo, quien se perdió en el parque nacional Rincón de la Vieja.
Ellos aseguran que todos los años vienen a Costa Rica para que así el caso de David no quede en el olvido.
El joven estadounidense vino de vacaciones al país y desapareció el 11 de agosto del 2009, el carro que había alquilado fue encontrado en el parqueo del parque nacional, desde ese día sus padres viven acompañados de angustia, incertidumbre y desesperación.
“Venimos cada año para que a nadie se le olvide nuestro hijo, cuando la gente y las autoridades nos ven venir se recuerdan de David y entonces el caso como que vuelve a surgir. No queremos vivir con la idea de que no apareció porque no se hizo nada para encontrarlo, por lo que cada aniversario de su desaparición venimos y hablamos con quienes sea necesario, necesitamos que por favor la gente nos ayude”, dijo Roma.
Estos padres, quienes viven en Chicago, aseguran que en sus corazones están seguros de que David está vivo y que esa es la razón por la que no dejan de buscarlo.
Luda asegura que ella sueña con su hijo, lo ve pequeño y después de la edad en la que desapareció, 28 años.
“Anoche soñé con él y, cuando lo miré, le dije mañana: ‘te veo y él se fue’”, contó la señora.
Ellos recuerdan que, en los primeros años, el investigador del OIJ Luis Fonseca era la persona más dispuesta a ayudarles con la búsqueda, pero él fue trasladado de puesto y lo que se ha hecho hallar a David desde entonces, según ellos, ha sido mínimo.
“Nosotros queremos que el FBI nos ayude y ellos están dispuestos, pero no logran ponerse de acuerdo con el OIJ, porque se debe hacer una solicitud. El OIJ dice que es el FBI que se la debe hacer a ellos y ellos aseguran que es al revés. Este año vinimos para ser más exigentes con esto, porque de verdad nadie sabe lo que vivimos todos los días desde que David no está, no queremos que la investigación se estanque o que nunca se logre nada solamente porque no se le dio la atención necesaria”, relató Roma.
Pistas esperanzadoras
Estos padres aseguran que algunas situaciones les mantienen viva la esperanza de que su hijo vive. Primero fue una vez que les enviaron una foto de su hijo sosteniendo un periódico, en esa imagen la persona era muy parecida a David; sin embargo, en el rastreo de llamadas, el OIJ se dio cuenta de que habían salido de La Reforma y se trataba de un intento de estafa. Luego no se supo más detalles sobre la foto ni la persona que salía.
Tiempo después recibieron una llamada en la que les decían que había un indigente muy parecido a David en unas casas en Palma Tica en Quepos. Finalmente no era David, pero los agentes encontraron unos dibujos prácticamente iguales a los que su hijo hacía desde pequeño.
Ellos conservan esos dibujos y el indigente que los tenía nunca dijo de dónde los sacó.
Además, en una llamada a la Embajada de Estados Unidos se informó que habían visto al muchacho en Limón y durante tres días lo buscaron, pero no hubo resultados positivos.
David se hospedaba en Hacienda Guachipelín, donde encontraron su pasaporte, el teléfono celular y casi $600 en efectivo.
Hasta hay recompensa
Roma cree que su hijo pudo haber perdido la memoria o que está como indigente en las calles, por lo que también han buscado ayuda de algunas fundaciones.
“Nosotros nos habíamos pasado en la vida nada de peor que esto y no vamos a descansar, vamos a seguir luchando por encontrarlo, pero necesitamos que no se olviden de él ni de nosotros”, dijo el papá.
En esta larga búsqueda, los Gimelfarb dejaron sus trabajos para intentar encontrar a sus hijos y Roma superó un cáncer.
“Los amigos de nuestro hijo no nos han abandonado, todos seguimos teniendo fe. Algunos de ellos le han puesto a sus hijos David en su honor y también Alexander que era su segundo nombre”, dijo Luda, quien comentó que estarán hasta el 23 de agosto en el país.
La recompensa de $100 mil todavía se mantiene, estos papás piden a quien sepa algo de su hijo que los contacte por el sitio de Facebook “Help Find David Gimelfarb” o directamente en la Embajada de los Estados Unidos al teléfono 2519-2454.