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La oficial de la Fuerza Pública Karen Calvo Leitón cumple este jueves un mes de no abrazar a su pequeña hija de siete años.
La policía resultó herida de gravedad el 16 de julio cuando la patrulla en la que iba chocó contra un camión. El oficial Carlos Cortés Serrano, de 43 años y quien iba en la parte de atrás, falleció de inmediato y el chofer de la patrulla, Ezequiel Hidalgo, sufrió golpes leves.
Karen, de 28 años, quedó con una fractura en la clavícula y otra en la pelvis. Las lesiones en la cabeza la mantuvieron en Cuidados Intensivos y llena de máquinas durante cuatro días.
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La oficial está internada en el Hospital del Trauma, en La Uruca, donde la semana pasada fue operada para corregirle las fracturas; sin embargo, el daño en la pelvis no se arregló del todo y este miércoles 15 de agosto la operaron de nuevo.
“Desde que mi hermana tuvo el accidente no ha podido ver a la hija. Pensábamos llevarla al hospital (este miércoles) por ser el Día de la Madre, pero por la operación no pudimos. Karen siempre me dice que le hace mucha falta ver y abrazar a Nancy (la hija), solo se ha comunicado con ella por videollamadas, así que esperamos llevar a mi sobrina el sábado para que se reúnan de nuevo”, contó Patricia Calvo.
“Tenemos que hablar con ella (la niña) y explicarle que aunque va a ver a la mamá, no se puede quedar con ella, nos da miedo que al final de la visita se nos ponga a llorar y eso afecte también a mi hermana, por eso es que aún no la hemos llevado a verla.
“La vida de mi hermana es un verdadero milagro y todos los días le pedimos a Dios y a la Virgencita que se recupere y regrese a la casa pronto. La fe es que después de esta nueva operación empiece los tratamientos de rehabilitación para que vuelva a caminar”, agregó la hermana.
Incomodidades y dolores
Patricia contó que como la policía no puede caminar, en las últimas semanas ha tenido muchos dolores de espalda debido a que está siempre acostada.
“Los médicos le ponen medicamentos para controlar el dolor, pero eso no se lo quita del todo, por eso esperamos que todo esto pase pronto. Nuestra familia se ha unido mucho después del choque, nos sentimos más fuertes ahora”, aseguró la hermana.
Patricia dice que por la situación que está viviendo la familia no tenían tiempo ni ganas para celebrar el Día de la Madre. Sus prioridades han estado en otros asuntos.
“Mi hermana cumplió años el miércoles primero de agosto y no pudimos celebrarlo y ahora decidimos tampoco celebrar el Día de las Mamás, vamos a esperar a que Karen esté en la casa para celebrar todo ya con ella aquí presente”, explicó Patricia.
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El pasado 1 de agosto la familia de la uniformada hizo la romería porque siempre le han tenido mucha fe a la Negrita. Hasta la hija de la oficial caminó desde Paraíso hasta la basílica de los Ángeles para pedir por la salud de la mamita.
Muchas oraciones
Desde el día del accidente los compañeros policías de Karen han estado orando mucho por la recuperación de ella.
Erick Calderón, director regional de la Fuerza Pública de Cartago, afirma que han estado pendientes de la salud de la oficial y esperan tenerla de vuelta pronto en la delegación de Paraíso.
Mauricio Acuña, el esposo de Karen, es también policía y se siente muy contento de ver que su compañera de vida va recuperándose poco a poco.
