El Juzgado Penal de Hacienda le cambió la medida cautelar al exgerente del Banco de Costa Rica Mario Barrenechea ya que le otorgó el beneficio de la tobillera y le dio arresto domiciliario, el cual cumplirá en su casa en Santa Ana, San José.
Así lo confirmó el abogado defensor Andrés Pérez, luego de la audiencia que concluyó este sábado a las 3 p.m. Además, entre las medidas que debe cumplir el sospechoso es no salir del país. A Barrenechea se le investiga por el delito de peculado.
Esta es la segunda vez que le dan este beneficio, pues el 30 de mayo de este año, tras una solicitud de cambio de medida cautelar presentada por su abogado, el mismo juzgado lo mandó para la casa.
Dicho cambio no cayó nada bien en la Fiscalía General, por eso el 4 de junio de este año apeló esa resolución, acción que tuvo el resultado esperado por las autoridades, ya que el 21 de junio el Tribunal Penal de Hacienda y de la Función Pública declaró ineficaz el fallo que ordenó el arresto domiciliario, por lo que Barrenechea fue devuelto a la cárcel.
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Pérez afirmó que la decisión que tomó el juzgado es racional y espera que esta vez no lo devuelven al tabo.
“A mí me parece que esto rayaría en la irracionabilidad (si lo vuelven a mandar tras las rejas), porque cuando estuvo con medidas sustitutivas a la cárcel cumplió, si se le devuelve a la prisión es un contrasentido”, mencionó Pérez.
Agregó que lamenta que este beneficio haya llegado tarde pues cree que se debió dar hace unos meses por la condición de salud de Barrenechea.
El acusado fue directivo de la entidad financiera desde el 2014 hasta abril de este año, cuando renunció; sin embargo fue suspendido de su cargo desde julio del año, por la investigación de otorgarle a la empresa de cemento Sinocem un crédito por $30 millones (¢17 mil millones) en el BCR para la compra de cemento chino. En el caso conocido como el cementazo.
En la aprobación de esos créditos al parecer hubo influencia de miembros de los tres poderes de la República, por esta situación es que varios funcionarios han estado en el ojo del huracán y han tenido que renunciar a sus cargos o acogerse a la pensión.
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Por otro lado, al empresario Juan Carlos Bolaños, dueño de la empresa Sinocem, le extendieron la prisión preventiva por tres meses más.