La Policía detuvo este martes en la madrugada a un hombre que transportaba a dos tortugas de gran tamaño, a una la metió dentro de la cajuela y a la otra la puso en el asiento trasero del carro.
El caso ocurrió en Moín de Limón, a las 2:20 a. m., cuando una patrulla realizaba un recorrido de rutina y los policías notaron que el sujeto se comportó de forma muy sospechosa al verlos.
Al acercarse, los oficiales observaron una tortuga en el asiento trasero, y al pedirle que abriera la cajuela descubrieron a la otra.
Una de las tortugas estaba amarrada con un mecate y la otra tenía una pequeña herida en una de sus aletas pero no era de gravedad.
Las tortuguitas fueron entregadas a los guardacostas para que estos las regresaran al mar.
El sospechoso es de apellido Membreño y la Policía se lo entregó al Ministerio Público.
“En esta época es muy común que gente que anda buscando carne de tortuga llegue a las playas a hacer daño, ya que las tortugas llegan en la madrugada y es cuando se las llevan. Incluso se da el saqueo de huevos y parece increíble, pero mucha gente todavía la consume y la adquiere en los mercados negros. Mucha gente que protege a las tortugas viene a colaborar, pero ni así es suficiente. Me alegra que detuvieran a esa persona”, dijo Ana Fernández, vecina de Limón, quien colabora a proteger las totugas durante las temporadas de desove.