Una escena que parece sacada de una película de terror ocurrió este miércoles en Escazú. Varios vecinos llamaron a las autoridades para reportar que vieron pasar a un perro que se andaba paseando con un brazo humano en el hocico.
Aunque al principio sonaba a broma de mal gusto, el Ministerio de Seguridad Pública confirmó que esta situación era cierta y que gracias a este perro encontraron otros restos de un cuerpo humano, que en apariencia fue descuartizado.
El hecho ocurrió a eso de las 11:20 de la mañana de este miércoles en la comunidad de Bebedero, desde donde vecinos llamaron para decir que le peludito estaba 400 metros al oeste de la iglesia local.
Sin creer lo que había escuchado, un grupo de oficiales de la Fuerza Pública salió a buscar al perro, pero cuando llegaron no encontraron ni el can ni el brazo así que decidieron darse una vuelta para salir de la duda.
“Los oficiales realizan una búsqueda, la que permite dar, en un charral, con lo que en efecto es un brazo humano, el cual el perro dejó abandonado”, confirmó la oficina de prensa del Ministerio de Seguridad Pública.
Los uniformados de inmediato pidieron ayuda a la Unidad Canina de la Fuerza Pública pues sospechaban que en esa zona podía haber más restos humanos o incluso un cuerpo completo.
Las sospechas de los polis terminaron por ser realidad, ya que a unos 100 metros del lugar donde encontraron el brazo también hallaron un tronco humano. Por la vestimenta que tenía en apariencia es de una mujer.
“El personal siguió con la búsqueda de las demás partes y a unos veinticinco metros de donde estaba el tronco se encontraron las piernas”, confirmaron las autoridades.
La búsqueda se extendió por los alrededores, pero pese al esfuerzo de los oficiales aún no se ha logrado encontrar el brazo izquierdo y la cabeza.
Agentes del OIJ ya se encuentran trabajando en el levantamiento de los restos.