Los tripulantes de una lancha se llevaron el susto de sus vidas cuando un rayo cayó sobre la embarcación y los dejó sin motores en mar abierto, afortunadamente fueron rescatados por los guardacostas.
Todo ocurrió a eso de las 3 de la tarde de este domingo en un sitio conocido como Roca Viuda, que queda en Golfo Dulce, a unas tres millas náuticas (casi 6 mil kilómetros) del puerto de Golfito, en el Pacífico Sur.
El reporte que recibieron los uniformados fue que una lancha de nombre Mari Cruz II había sido impactada por un rayo, lo que provocó que sus motores se dañaran.
Pero este no era el único problema, ya que por el fuerte oleaje y los vientos la lancha estaba siendo arrastrada hacia unas rocas, por lo que existía el riesgo de que la embarcación se hundiera.
Sin pensarlo dos veces, los guardacostas se subieron a la lancha GC 38-19, de la Estación de Golfito, y a la patrullera General José María Cañas 110-2 y salieron soplados y lograron rescatar a tiempo a la tripulación.
En la lancha había dos costarricenses, Rafael Conejo Suárez, quien era el capitán de la embarcación, e Irma Barboza Alvarado, quienes viajaban junto a un adulto y una niña, ambos de nacionalidad suiza.
El trabajo de los oficiales no terminó ahí, pues se dieron cuenta que un grupo de ocho personas, seis suizos y dos ticos, estaban esperando a la lancha Mari Cruz II, por lo que decidieron también pasar por ellos.
Finalmente todos los náufragos fueron llevados a salvo hasta el muelle principal de Golfito.