Los familiares de Carla Stefaniak, la venezolana que desapareció el 27 de noviembre mientras paseaba en Costa Rica, están moviendo cielo y tierra para tratar de encontrar a la joven y así llevarla de regreso a casa.
Carlos Alberto Caicedo, hermano de Carla, y su esposa April Burton, llegaron a nuestro país el pasado viernes desde la ciudad de Tampa Bay en Florida, Estados Unidos, lugar en el que vive la familia.
Con el fin de obtener ayudar para localizar a la joven de 36 años, sus seres queridos crearon una página en Facebook llamada “Finding Carla”, en la cual comparten fotos de Stefaniak y el número de teléfono para contactar al OIJ.
Nuevas pistas
Este domingo Carlos y su esposa usaron esa página para compartir una actualización de lo que ha sido su búsqueda en suelo costarricense.
“Carlos y yo (April) pudimos encontrar nuevas pistas, así como nuevos testigos. No hay nada concreto, pero sí un progreso sólido. Visitamos la última ubicación conocida de Carla, así como la habitación en la que se hospedó. Tenemos muchas fotografías que publicaremos cuando nos sea permitido. Mañana (lunes) continuaremos impulsando nuestro nuevo plan de redes sociales, también estaremos buscando nueva información sobre el caso”, indica la publicación.
La pareja, además, dijo que la prioridad número uno que tienen es hacer que el Departamento de Estado de Asuntos Consulares de Estados Unidos empiece a tratar este caso con seriedad y que un tribunal ordene que se haga una revisión de los registros telefónicos y bancarios de Carla en Costa Rica.
Los parientes de la muchacha también crearon una campaña para recaudar dinero en la página web gofundme.com, la idea es reunir $20 mil (más de ¢12 millones) para poder costear todos los gastos de Carlos y April en Costa Rica mientras realizan la búsqueda. En dos días ya han recaudado $6 mil (más ¢3 millones).
Versión no les calza
La venezolana llegó a Costa Rica el 22 de noviembre, en compañía de su cuñada April Burton, para celebrar su cumpleaños número 36. Durante esos días visitaron La Fortuna de San Carlos y Manuel Antonio en Quepos.
El 27 de noviembre, Carla llevó a su cuñada al aeropuerto para que regresara a Florida. Stefaniak se iría un día después, por eso regresó a la casa que alquiló en San Antonio de Escazú por medio de la aplicación Airbnb.
De acuerdo con el OIJ, la turista tenía su vuelo de regreso a la 1:30 de la tarde del 28 de noviembre; sin embargo, nunca llegó al aeropuerto, esto pese a que se sabe que ella salió de la casa a las 5:30 de la mañana y se llevó todas sus cosas. En apariencia, la joven había solicitado un servicio de Uber para que llegara por ella a las 8 a.m.
Pero para la familia de la joven hay cosas que no calzan en esta versión que se ha dado a conocer, así lo dio a conocer Katie Gardner, vocera que representa a los parientes de la joven, en una entrevista con el medio estadounidense Miami Herald.
Hablamos con el padre de una muchacha venezolana desaparecida en Costa Rica
Posted by NoticiasYa Tampa Bay on Friday, November 30, 2018
"El conductor de Uber llegó alrededor de las ocho de la mañana a recoger a Stefaniak, pero no pudo encontrarla. Sin embargo, su familia dice que la historia no tiene sentido ya que su vuelo era hasta esa tarde y el aeropuerto estaba a solo treinta minutos. Si ya había viajado con ese conductor de Uber el día anterior, ¿por qué iba llamar a un Uber diferente?”, dijo la vocera.
Según el medio gringo, la familia de la venezolana habló con el dueño de la propiedad en la que ella se estaba quedando y este, al igual que los guardas del lugar, dijeron que Carla salió a las cinco de la mañana y se subió a un misterioso carro.
Papá angustiado
Uno de los más afectados por la desaparición de Carla es su papá, don Carlos Caicedo, quien está muy preocupado porque a su hija pudo pasarle lo peor.
En una entrevista con el medio Noticias Ya de Tampa, el señor dijo que la angustia empezó desde que se enteró que Carla no subió al avión.
“La última vez que le escribí fue el día veintiocho, le pasé un mensaje por su cumpleaños y no recibí respuesta. Es mucho tiempo, es demasiado tiempo, puede pasar lo peor en mucho tiempo, es demasiado tiempo”, dijo entre lágrimas Caicedo.