Un hombre, al parecer de origen norteamericano, fue detenido como sospechoso de haberse robado por muchos años la identidad de un costarricense de nombre José Humberto Howell Brokke. Con la falsa identidad se casó, tuvo un hijo y hasta se endeudó.
Los investigadores de la sección de Fraudes del departamento de Investigaciones criminales del OIJ desconocen de momento la verdadera identidad del sujeto.
Según la investigación, el vivazo se robó la identidad de Howell desde marzo del 2005 y, apenas un mes después de haber sacado la cédula, se casó en La Sabana con la colombiana Gloria Patricia Hernández Narvaez, esta mujer de inmediato obtuvo la nacionalidad costarricense. A los tres años de matrimonio, los esposos se convirtieron en padres de un niño que lleva el apellido que se robó su papá.
Además de hacer familia, el sospechoso adquirió deudas, pues sacó tarjetas de crédito y préstamos. Al parecer, el sujeto junto con su esposa se dedicaban a la venta de propiedades. De hecho, la colombiana es la presidenta de la sociedad anónima Esmeralda Paraíso Nueve EPN, dedicada a bienes raíces, en la que el sospechoso es secretario.
El falso Howell fue detenido en La Guácima de Alajuela este jueves en la mañana.
Wálter Espinoza, director del OIJ, explicó que esta situación fue descubierta en octubre del año pasado cuando el verdadero tico vino a Costa Rica, después de estar muchos años viviendo en Aruba.
El Howell real hizo unos trámites migratorios y fue cuando se descubrió que había dos hombres con el mismo nombre y cédula.
“Eso provocó que se percatara que alguien estaba suplantando su identidad, que había sacado cédulas a su nombre y que obtuvo muchos otros documentos más. Él interpuso la denuncia en el OIJ, se realizaron las investigaciones correspondientes y efectivamente se detuvo al sospechoso”, dijo Espinoza.
En busca de la verdad
Espinoza agregó que le están haciendo consultas a distintos departamentos de policías internacionales, para determinar cuál es el verdadero nombre del detenido.
“A esta persona ya la pasamos al Ministerio Público y se continúa con la investigación para saber quién es esta persona”, dijo.
Las autoridades dijeron que la primer fase de la investigación terminó con la captura, pero aún tienen mucho trabajo por delante, pues se desconoce qué más esconde el sospechoso.
“Puede tener implicaciones de otra naturaleza cuando logremos saber quién es realmente la persona que detuvimos, ya que puede tratarse de alguien que sea requerido por la justicia, que está en fuga o que está involucrado en un hecho criminal de mayor envergadura, precisamente este es un hecho que preocupa al OIJ”, explico el jerarca policial.
¿Por qué el verdadero tico no sabía nada?
Espinoza explicó que el verdadero Howell salió de Costa Rica desde 1971, cuando apenas tenía 8 años, junto a su mamá.
“Desde 1971 hasta octubre del 2017 no había ingresado a nuestro país. La persona que detuvimos tiene aproximadamente 55 años y el afectado tiene la misma edad, eso significa que en los últimos 13 años ha utilizado el nombre y apellidos del costarricense para realizar su vida cotidiana y, adicionalmente, para cometer fraudes, falsedades ideológicas y otros delitos”, concluyó el director judicial.
Además, las autoridades tienen que investigar cómo este hombre supo que el tico no estaba en suelo nacional y quiénes lo ayudaron con los trámites legales, como la obtención de la cédula.
Cadena de delitos
El abogado Alfonso Ruiz, del bufete 1771, afirmó que el sospechoso cometió una cadena de delitos, los cuales no han prescrito porque hasta el día de la detención los mantenía vigentes.
El OIJ explicó que al detenido lo acusan del delito de suplantación de identidad y, según el artículo 230 del Código Penal, interpone una pena de uno a tres años; sin embargo, Ruiz afirma que podría haber otros delitos más, entre estos de confianza. Por ejemplo, que los integrantes de la sociedad Esmeralda Paraíso Nueve EPN desconocieran que estaban aportando capital a un socio que usaba documentos falsos.
Además, se tiene que considerar el engaño a entidades financieras al hacerse pasar por otra persona y obtener deudas, estos delitos de estafa tienen penas de hasta 10 años.
Las autoridades tienen que tomar en cuenta que la esposa de este hombre obtuvo la nacionalidad costarricense al casarse con él, por lo que Migración podría revocar esto, salvo que ella pudiera demostrar que fue engañada. De lo contrario, la mujer también podría estar cometiendo otros delitos.
El pequeño que nació en suelo nacional no perdería la nacionalidad, pero sí habría que cambiarle los apellidos.
El abogado señaló que este caso es muy particular y que puede generar consecuencias morales, emocionales y psicológicas para el verdadero dueño del nombre, estas también serían motivo de demanda.