El costarricense Carlos Eugenio Rivera Blanco, detenido en Venezuela por andar un lingote de oro, pasará 45 días detenido en una cárcel de ese país.
Integrantes de la iglesia evangélica Oasis de Esperanza, en Moravia, se pusieron en contacto con La Teja y afirmaron que Rivera, de 50 años, fue pastor de esa congregación y que dirigía el grupo “Red de empresarios”; pero añadieron que le quitaron el nombramiento por problemas económicos con algunos negocios.
La Teja intentó confirmar esta versión con Susana Vargas, integrante de la iglesia evangélica, pero apenas escuchó de dónde la llamábamos, colgó el teléfono ni tampoco contestó el mensaje de voz que se le dejó.
Rivera aparece como vocal suplente en la Asociación Cristiana Oasis de Esperanza y su esposa, Jeannette Fung, es vocal 1 en la sociedad anónima.
La oficina de prensa del Ministerio Público informó que la Fiscalía de Goicoechea investigó a Rivera por estafa; el expediente fue enviado al Juzgado Penal el 20 de setiembre del 2013 con una solicitud de desestimación.
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Pidió avisar a la familia
María Cristina Castro, jefa del Departamento Consular de la Cancillería afirmó que se enteraron de la detención el lunes anterior luego de que un sargento de Venezuela les avisara. De inmediato lo visitaron y revisaron que estuviera en buenas condiciones.
Castro agregó que Rivera se encuentra bien, tranquilo y pidió que le avisaran a la familia en Costa Rica sobre su captura.
La Dirección de Migración informó que Rivera registra 45 entradas y salidas del país, todas por el aeropuerto Juan Santamaría. La última salida fue el 5 de julio anterior.
El tico fue detenido junto con un español llamado José Manuel García Moreno. Ambos pretendían tomar un vuelo hacia Madrid, España, pero cuando pasaron por rayos X quedaron en evidencia los dos lingotes de oro (llevaban uno cada uno), cuyo peso sumado era mayor a tres kilos.
De acuerdo con las autoridades venezolanas, cada kilo de oro se comercia en el exterior en más de $35.000 y el límite que se puede sacar del país son $10.000 (285 gramos). En moneda tica se considera que el costarricense y el español llevaban alrededor de ¢65 millones.
A ellos los detuvieron en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, de Maiquetía, en el estado Vargas.