El nombre de Cristel Yariella Gómez Espinoza, de 23 años, alias la “Reina del sur” comenzó a escucharse en el ámbito policial cuando le abrieron una causa penal por portación ilegal de armas en el 2014.
Al año siguiente la relacionaron con transporte de drogas y desde el 2016 es conocida como la proveedora de drogas a los grupos narcos, entre estos el que tenía Erwin Guido Toruño, conocido como “El Gringo”.
Las autoridades aún no la han localizado y presumen que podría estar escondiéndose en Panamá porque de acuerdo con Migración, en este año visitó el país vecino de mayo a julio. Ante la sospecha, el OIJ ya le solicitó ayuda a la policía canalera por aquello.
Cristel es, actualmente, una de las mujeres más buscadas por las autoridades ticas. Nació el 5 de enero de 1995 y vivió en una humilde casa ubicada 300 metros al este de la clínica de La Cuesta, camino a la comunidad llamada Cuervito cerca de la frontera con Panamá.
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Ella es de baja estatura –mide 1,55 metros–, y se dice que sería la líder en el mundo del narcotráfico, en el cual la respetan y la obedecen, incluso hombres mayores.
Esta mujer logró escabullirse de las autoridades junto a cinco hombres, sin embargo, tres de ellos ya fueron capturados. Se trata de Diego Atencio y Harlan Betancour detenidos en La Fila de Aserrí, mientras que en Pérez Zeledón cayó Juan Luis Alvarado.
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La Reina del sur se involucró en temas de narcotráfico desde pequeña cuando a su papá, Alberto Gómez Calderón, fue secuestrado el lunes 6 de abril del 2009 por un grupo criminal de colombianos y canadienses que pedían $2,5 millones (¢1.500 millones) para dejarlo libre, porque lo acusaban de haberle hecho un tumbonazo (robarles droga).