La historia del avión más buscado en Costa Rica llegará al cine argentino la primera semana de diciembre.
Después de 53 años de no saber nada del TC-48, aún hay quienes se aferran a la esperanza de encontrarlo.
El documental llamado “La última búsqueda” será presentado el 7 de diciembre en los cines de Dinosaurio Mall, en la ciudad de Córdoba, Argentina, misma ciudad de dónde salió el avión, además la productora corre para coordinar y que se pueda presentar en esas fechas también en Costa Rica.
Esta producción estuvo en el horno durante casi tres años, el director argentino Pepe Tobal se encargó de todos los detalles.
Algunas partes fueron grabadas en las montañas de Talamanca, en Limón, y lógicamente en Argentina.
En la cinta no solo se cuenta sobre el viaje sino como ha marcado la vida de las 69 familias que perdieron a sus seres queridos y como Cecilia, la hija del capitán Esteban Viberti, no ha dejado de buscar y luchar por encontrar respuestas en medio de malas investigaciones, mitos y de informaciones falsas.
El 3 de noviembre de 1965 fue la última vez que hubo comunicación con el avión, cuando reportaron que tenía problemas en uno de los motores, incluso, el piloto tico Álvaro Protti, quien viajaba hacia Miami, les recomendó por radio seguir por Limón para mitigar el impacto.
En el TC-48 viajaban 59 cadetes argentinos recién graduados y uno peruano, además de nueve tripulantes, el viaje era el premio de graduación para esos jóvenes, quienes iban cargados de ilusión hacia varias bases militares de Estados Unidos.
Después de cinco décadas, el lugar donde cayó la aeronave sigue siendo incierto. Se presume que se desplomó en una remota zona indígena de la cordillera de Talamanca.
El Douglas DC 4 identificado como TC 48 (Tango Charly 48), salió de la base Howard de Panamá hacia el aeropuerto de San Salvador, El Salvador. Otro grupo de cadetes viajaba en otra nave, la T43, la cual sí llegó a su destino.
En el documental participaron dos costarricenses, el geólogo Wilfredo Rojas y el rescatista José Campos, quienes todos los años buscan el avión en Talamanca y otras zonas, ambos descartan toda pista. Incluso, han llegado hasta Panamá y Nicaragua.
“Yo conocía la historia por Regina Zurro, quien era esposa de uno de los desaparecidos, también por Cecilia Viberti, este es un proyecto en que se busca saber la verdad al empezar a salir una serie de mitos.
“Cecilia tenía nueve años cuando su papá desapareció, ella empieza después a buscarlo y me parece todo un símbolo, el tener que aceptar la muerte, la desaparición de una persona cuando no es concreto que haya muerto, en ello está la imposibilidad del duelo, es lo que me interesó, ¿qué hacer cuando desaparece alguien que amas?”, dijo el che Pepe Tobal, director.
Seis años de trabajo
Tobal asegura que le ha puesto mucho amor a “La última búsqueda”, por todo lo que representa para tantas familias de argentinos, incluso, aunque la grabación y edición del documental lleva tres años, al final el proyecto tardó seis porque los primeros tres años fueron de pura investigación sobre el TC-48.
En el 2015, la producción se mantuvo por ocho días en el rodaje en suelo costarricense.
“Con el TC-48 hay un problema, se ha buscado un avión que no se sabe donde cayó, las autoridades argentinas cerraron la investigación diciendo que cayó en el mar, pero para el documental pudimos tener acceso a un peritaje que estaba en un expediente que dice que nunca estuvo en el mar.
“Habían dicho que esa prueba desapareció cuando cayó una base militar y después que estaba en una base área”, dijo el cineasta.
“Hemos hablado con parientes y especialistas, no podríamos afirmar que cayó en tierra, pero sí que hubo una acción del estado argentino de callar, ocultar, el avión era viejo había sido donado por Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial”, agregó Tobal.
Morirá conmigo
Doña Cecilia Viberti, es una de las pocas personas que ya vio el documental y asegura estar maravillada porque sobrepasó sus expectativas.
“En el documental vi cosas que me sorprendieron mucho, la verdad, me llené de mucha emoción. ‘La última búsqueda’ es muy importante para mí, representa muchas cosas, también es mi última búsqueda porque siento que cuando yo muera la búsqueda morirá conmigo”, comentó.
Viberti, quien vive en Argentina, asegura que perder a su papá ha sido muy difícil porque cuando el avión desapareció ella tenía apenas nueve años.
“Yo dejé de buscar un padre vivo hice ese proceso de duelo, ahora busco a un padre desaparecido y muerto”, dijo la mujer.
Ella asegura que ha encontrado en Costa Rica hombres valiosos como Wilfredo Rojas y José Campos que han estado dispuestos a ayudarle en su búsqueda.
“En Costa Rica el avión argentino es una leyenda viva, pero en Argentina ya lo olvidaron, no hemos encontrado nada del avión más que testimonios de algunas personas de esa época, habían concluido que el avión cayó al mar, pero no hubo nada que así lo demostrara, y después la presunción de que cayó en Talamanca por la trayectoria de vuelo que ellos llevaban”, dijo la hija del piloto.
Doña Cecilia en esta búsqueda descubrió que no le devolvería más que la paz de darle sepultura a su padre y cerrar tantas incertidumbres, asegura que mucha gente con malas intenciones se le ha acercado, la entusiasman y al final solo se han aprovechado de su dolor.
“Hay gente que me contacta y me dice que tiene la ubicación del avión, obvio a cambio de dinero, yo los escuchó, pero a veces me dicen la ubicación y ya yo sé que son restos de otra aeronave, es que he pasado toda mi vida, crecí y envejecí en esto, muchos lograron llevarse dinero, pero me he vuelto escéptica, voy aceptando los fracasos en cada terreno explorado y descartado”, reflexionó.
Viberti ha venido varias veces a Costa Rica, la última para las grabaciones. Asegura que cuando llega a Talamanca ha sentido algo que no sabe qué es, pero sabe que esa selva tiene la posibilidad de esconder el TC-48.
Está segura que si el avión cayó en esas montañas las tribus indígenas no revelarían el lugar si así fue ordenado por los ancianos.
“Hay algo que tengo claro y es que yo nunca los dejaré de buscar”, insistió.
Cuando el TC-48 desapareció, lo buscaron durante tres semanas, después de eso Argentina organizó los operativos Esperanza, en total fueron siete, con los que vinieron a Costa Rica cadetes con mucho recurso para buscar en Talamanca. Sin embargo, las mayores búsquedas son realizadas por solicitud de Viberti.
Incluso, en la actualidad los buscadores ticos siguen aferrados a la esperanza de encontrar el TC-48 y en Argentina se están haciendo investigaciones aprovechando los recursos tecnológicos.