Una mamá es sospechosa de rociar con gasolina e incendiar el cuarto donde dormían sus hijos Isabella Batista Milian, de 10 años y el hermanito de ella, Dustin Beckford Batista, de 7.
Además, según las autoridades, cuando sus hijos suplicaban ayuda ella los ignoró.
La mujer de apellido Batista y 27 años fue detenida por los investigadores de homicidios del OIJ la mañana del martes cuando iba para su trabajo como estilista en San Francisco de Dos Ríos. Cayó casi seis meses después de lo ocurrido pues en los laboratorios forenses se hicieron exámenes para confirmar las sospechas que tenían las autoridades.
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Los hermanitos murieron el jueves 26 de abril pasadas las 2 a.m. en una casa que quedaba 200 metros al sur de la iglesia católica de San Francisco de Dos Ríos, en San José. Los bomberos tardaron ocho minutos en llegar y nada pudieron hacer por salvar a los niños.
“Los agentes de Homicidios que llegaron a realizar el levantamiento de los cuerpos e investigar lo ocurrido notaron el comportamiento de la madre, que era atípico con lo encontrado en este tipo de escenas por lo que se empezó a investigar. Se notó por parte de ella o vecinos cercanos que la mujer tuvo desinterés a lo que se daba, situación que no pasa en otros escenarios, se coordinó con Trabajo Social del OU, que determinó que había descuido en el entorno social de los niños”, dijo Cristian Luna, jefe de Homicidios del OIJ.
Los vecinos dijeron a los trabajadores sociales que los niños a veces faltaban a la escuela porque su mamá había llegado tarde y no lograron levantarse, y también que la ropa y el aspecto que tenían no era el típico para esas edades, lucían descuidados.
Los bomberos determinaron que el incendio fue provocado, y que había acelerantes en el cuarto donde los niños dormían, las muestras de los acelerantes fueron recogidas y analizadas tanto por el OIJ como por Bomberos y se determinó que era gasolina.
“Ella siempre dormía con los niños, pero esa noche ella llegó supuestamente tarde y los niños estaban durmiendo solos, ella estaba de pared por medio de donde estaban los niños y no escuchó los gritos de auxilio, situación que sí pasó con los vecinos, ellos los escucharon”, dijo Luna.
El director de Bomberos, Héctor Chaves, afirmó el día del incendio que la chiquita quedó sobre una cama matrimonial al lado de la pared, mientras que el pequeñito estaba debajo de la cama, al parecer intentando refugiarse de las llamas, el cuerpo quedó viendo hacia la puerta principal, como esperando que alguien los llegara a salvar.
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Los vecinos afirmaron que la niña tenía una discapacidad motora y agregaron que a pesar de esa situación era la que debía preparar la comida para ella y para su hermanito.
Juan Carlos Herrera, dueño de los apartamentos donde ocurrió el incendio, contó en ese momento que la mamá y sus hijos tenían en abril un mes y diez días de estar alquilando.
El jefe policial comentó que la mujer, con estudios en Administración, no tenía antecedentes y que tampoco encontraron denuncias por problemas familiares.