EscucharLos cortocircuitos y las malas intenciones de algunas personas fueron las principales causas de los 134 incendios investigados por los bomberos en el recién acabado 2018.
Según detalló el Cuerpo de Bomberos en un informe presentado este miércoles, 27 de cada 100 incendios se dieron por fallos en los sistemas eléctricos, mientras que 19 de cada 100 fueron provocados.
Un ejemplo de una emergencia causada por un corto fue la ocurrida el 10 de diciembre en el conocido bar Amigos, en Concepción Abajo de Alajuelita, San José. Ese día en la madrugada, las llamas acabaron con los 50 años de historia del local.
En cuanto a la maldad, uno de los últimos incendios del año pasado está bajo la lupa de las autoridades porque todo parece indicar que fue provocado. Este se dio el sábado 29 de diciembre en Los Laureles de Siquirres, Limón, donde un hombre celoso le habría prendido fuego a una casa para desquitarse de la mujer que lo dejó.
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Uno de los incendios más duros que atendieron los bomberos ocurrió el 26 de abril en San Francisco de Dos Ríos. Un pequeño apartamento ardió en la madrugada de ese día y causó la muerte de un niño de siete años y su hermanita de 10.
Luego de una intensa investigación, las autoridades determinaron que el fuego había sido provocado y la sospechosa es la mamá de los pequeños. Actualmente ella descuenta prisión preventiva.
Hay que dejar claro que los rescatistas no investigan todos los incendios. Para definir cuáles indagan, toman en cuenta las pérdidas económicas de cada caso y si el fuego dejó o no víctimas.
Otras de las principales causas de este tipo de emergencias son la acumulación de gases o vapores inflamables, fallas en aparatos eléctricos y los cigarros mal apagados.
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En el informe de Bomberos se detalla también que durante el año pasado atendieron 66.870 emergencias entre incendios, incidentes con animales, derrame de materiales peligrosos, fugas de gas, caída de árboles y accidentes de tránsito.
La cifra más dolorosa del informe es la que menciona que 30 personas murieron víctimas del fuego, la más alta de los últimos doce años. Además, se señala que 73 personas resultaron con algún tipo de lesión a causa de las llamas.
Del total de los fallecidos, tres fueron niños, dos adolescentes, trece adultos y doce viejitos.
La primera muerte se dio el 4 de enero, en barrio Juan Pablo II de Limón, donde un viejito 73 años perdió la vida cuando un incendio consumió su casa. Él usaba incienso y velas y eso habría causado que el colchón de su cama se prendiera.
La última muerte ocurrió en Vargas Araya, en San Pedro de Montes de Oca, la noche del 31 de diciembre. Un hombre de 54 años murió en un fuego causado por la sobrecarga de un sistema eléctrico.
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La estación que más corrió el año pasado fue la de Pavas, ya que atendió 3.348 emergencias, la segunda con más casos trabajados fue la del centro de Heredia con 3.310 y la tercera la central de Alajuela con 3.239.
Los rescatistas hacen un llamado a la gente para que tomen medidas de seguridad y así evitar incendios. Entre estas están revisar periódicamente las instalaciones eléctricas, no recalentar las conexiones, no dejar fósforos y encendedores al alcance de los niños y tener muchos cuidado a la hora de usar fogones.
