Un brazo que sobresalía de la tierra le reveló a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) el lugar donde habían tratado de ocultar el cuerpo de una mujer.

Toda parece indicar que el cuerpo sería el de la venezolana Carla Stefaniak, quien desapareció el miércoles 28 de noviembre.

El hallazgo se dio este lunes a eso de la 1 de la tarde en Villas Le Mas, en calle Hola Blanca de San Antonio de Escazú.

Las evidencias que hacen creer que el cuerpo es el de la extranjera es que ella estaba hospedada precisamente en la propiedad en la que fueron hallados los restos este lunes. Además, según informó Wálter Espinoza, director del OIJ, los agentes revisaron el apartamento en el que Carla se estuvo hospedando y encontraron en el rastros de sangre.

El cadáver estaba en un terreno muy empinado, a unos 600 metros de una de las villas. A las 5 de la tarde aún no se había llevado a cabo el levantamiento del cuerpo, ya que según dijeron las autoridades, el lugar donde estaba el cuerpo era de acceso complicado.

“El día de hoy estábamos realizando varias diligencias en el lugar en que fue observada en última instancia esta persona. En primer lugar hicimos una revisión del apartamento donde ella durmió, esta revisión la hicimos con equipo especializado y también con canes entrenados y esa diligencia nos permitió encontrar fluidos biológicos que son compatibles con sangre dentro del apartamento”, explicó Espinoza.

“Al mismo tiempo estábamos realizando con equipo de la unidad canina un rastreo en los alrededores de este apartamento y como consecuencia logramos localizar cerca del mediodía el cuerpo de una persona que estaba en estado de descomposición y que corresponde al de una mujer”, agregó.

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“Nosotros no podemos en este momento señalar de manera precisa y contundente que se trate del cuerpo de Carla Stefaniak, necesitamos hacer la autopsia, someter el cuerpo a reconocimientos y hacer todas las diligencias que nos permitan certeramente señalar si corresponde a la identidad de esta persona o no”, aseguró el jerarca.

Las villas están localizadas en una zona montañosa muy solitaria y cuenta con altos muros que no permiten ver el interior de la propiedad. En la zona hay cámaras de seguridad que podrían ayudar a los agentes judiciales a esclarecer el caso.

Trágica celebración

La venezolana vino al país a celebrar su cumpleaños número 36, a ella le gusta mucho viajar, así lo dijeron sus allegados.

Carla llegó a suelo tico el jueves 22 de noviembre anterior, viajó junto a una cuñada y visitaron La Fortuna de San Carlos y luego Manuel Antonio, en Quepos. La cuñada de Stefaniak regresó a su país un día antes de la desaparición.

Los familiares de Carla están moviendo cielo y tierra para que se resuelva el caso lo antes posible. Carlos Alberto Caicedo, hermano de Carla, y su esposa April Burton, llegaron a Costa Rica el pasado viernes desde la ciudad de Tampa Bay en Florida, Estados Unidos, lugar en el que viven.

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Con el fin de obtener ayudar para localizar a la joven de 36 años, sus seres queridos crearon una página en Facebook llamada “Finding Carla”, en la cual comparten fotos de Stefaniak y el número de teléfono para contactar al OIJ.

Este domingo ellos visitaron las villas donde estuvo hospedada la venezolana en busca de información.

Las alarmas por la desaparición se encendieron luego de que la turista no se presentara al aeropuerto pese a que tenía su vuelo de regreso a la 1:30 de la tarde del 28 de noviembre.

Uno de los más afectados por el caso es el papá de Carla, Carlos Caicedo.

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En una entrevista con el medio “Noticias Ya” de Tampa, el señor dijo que la angustia empezó desde que se enteró que Carla no subió al avión.

“La última vez que le escribí fue el día veintiocho, le pasé un mensaje por su cumpleaños y no recibí respuesta. Es mucho tiempo, es demasiado tiempo, puede pasar lo peor en mucho tiempo, es demasiado tiempo”, dijo entre lágrimas Caicedo.