El piloto Marco Antonio Delgado Bogantes perdió la vida cuando la avioneta que piloteaba se estrelló contra un cerro que está entre San Ramón y La Fortuna de San Carlos.
La fatalidad ocurrió la mañana de este miércoles y la Cruz Roja tardó al menos cinco horas para llegar hasta el lugar del accidente, debido a que era un zona de difícil acceso. Las autoridades hicieron la búsqueda por aire y tierra.
Jim Batres, jefe de operaciones de la benemérita, explicó que cuando llegaron la nave estaba destruida y el piloto ya estaba sin vida.
Freddy Gómez, de Aviación Civil, agregó que la aeronave pertenece a la compañía Aerobell y tenía la matrícula TI-BDH. Al parecer, Delgado iba a recoger a unos pasajeros en La Fortuna.
El piloto salió este miércoles del aeropuerto Tobías Bolaños de Pavas, a las 8:42 a. m. La última comunicación que se tuvo con él fue a las 9 a.m. cuando perdieron contacto por radio.
Las autoridades investigan si al momento del accidente había mal tiempo en la zona y si el viento pudo afectar a la aeronave.
El piloto, de 37 años, era certificado y tenía 10 años de experiencia, era vecino de San José y deja una hija de cinco años.
Los vecinos aseguraron que escucharon un estruendo a unos seis kilómetros al sur de San Francisco de San Ramón, Alajuela.
Además, el bombero Guillermo Hernández dijo que fue necesario coordinar con conocedores de la zona para entrar a pie al lugar.
Otras tragedias aéreas
En el último año han ocurrido varias tragedias aéreas que han enlutado la aviación del país. La más reciente ocurrió el 28 de abril anterior cuando el piloto Esteban Mora Argüello, de 34 años, y el alumno Alberto Arroyo Guillen se estrellaron cerca de una pista de aterrizaje en Bejuco de Nandayure, Guanacaste.
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Ellos pertenecían a la escuela Aerobell Flight School y habían salido del aeropuerto Tobías Bolaños hacia Punta Islita, llegaron al destino, pero cuando pretendían regresar ocurrió la desgracia.
El 31 de diciembre del año pasado murieron 12 personas cuando una aeronave de la empresa Nature Air cayó a tierra poco después de haber despegado de Punta Islita. La nave se desplomó en una parte montañosa de Nandayure, Guanacaste.
En esta tragedia murieron los pilotos costarricenses Juan Manuel Retana y Emma Ramos, así como 10 extranjeros que conformaban tres familias que visitaban el país. Los pilotos habían salido del aeropuerto Juan Santamaría, Alajuela, para recoger a los turistas, y cuando regresaban a San José ocurrió el accidente aéreo, cuyas causas siguen en investigación.