La rutina de la tarde en el parque central de Alajuela se vio interrumpida este domingo, a la 1:50 p.m., cuando Henyel Sandoval Ramírez, le propuso matrimonio a su novia Yulieth Delgado.

Además de escoger el concurrido parque, Henyel de 21 años llegó acompañado por el mariachi Guadalupano que se encargó de allanar el camino con la primera pieza.

El joven enamorado contó con la complicidad de Wendolyn Madrigal, una amiga de Yulieth para llevarla al parque sin que sospechara de la sorpresa que le tenía preparada.

La pareja tiene año y dos meses de jalar, la idea de proponerle matrimonio le venía dando vueltas en la cabeza desde hace rato a Henyel, pero fue hasta hace poco más de un mes que eligió el parque para llevarlo a cabo.

Ambos son oriundos de El Cacao de Alajuela y el conocido como el parque de Los Mangos ha sido escenario importante en su relación, pues ahí se vieron muchas veces a escondidas, admitió el novio.

“El parque significa mucho para nuestro amor porque lo vio crecer día con día en cada salida”, comentó.

Aún no tienen fecha definida para la boda, aunque les gustaría que fuera lo más pronto posible y al hacerse masiva la propuesta, ya hasta les ofrecieron ayudarles con el peinado, el lugar para la boda y la sesión de fotos.

Aunque estaba decidido, al enamorado los nervios los nervios lo invadieron pensando qué pasaría si le decían que no enfrente de ese montón de gente, pero se le fueron al recordar lo mucho que lo quiere la joven de 18 años.

No pudo cantar

Entre los planes iniciales tenía pensado cantar junto al mariachi, pero como amaneció ronco, no pudo.

“Para mí fue el día más bonito de mi vida, no me lo esperaba. Él me había dicho que tal vez para el otro año podíamos pensar en comprometernos, pero que primero debíamos ahorrar”, contó la entusiasmada novia.

Wendolyn la llamó para pedirle que se vieran en el parque porque tenía problemas y necesitaba hablar, pero cuando Yulieth vio pasar los mariachis, se le activó el sospechómetro.

“Los mariachis me pusieron a sospechar y pensé, ahora sí me tocó. Estaba deseosa de darle el sí. Había muchísima gente y comenzaron a hacerle una rueda a los músicos y todo mundo grababa con los celulares. Yo temblaba como un conejo hasta que lo vi y me preguntó si me quería casar con él. Fue tanto el susto que no recuerdo lo que dijo antes de eso", contó la joven manuda.

Sandoval acaba de ser ascendido a subjefe de mantenimiento en una empresa dedicada a la producción de embutidos en Alajuela y ella está sacando el bachillerato.