Arnoldo Soto Castro, el ciudadano cuatro millones de Costa Rica esperaba que el tico cinco millones naciera en el 2019, cuando él tuviera 18 años, como se lo habían dicho hace algún tiempo.

El Instituto Nacional de Censo y Estadística anunció este lunes que dicho bebé nacerá el 1° de septiembre de este año a eso de las 9:27 de la noche, en cualquier hospital del territorio nacional.

Esa fecha corresponde a un cálculo matemático que realizó el instituto.

Eso implica que el ciudadano se adelantó, no tanto como un año, pero sí cinco meses y 24 días.

“Me habían dicho que cuando yo cumpliera 18 años iba a nacer el cinco millones. Se adelantó un año”, comentó el joven limonense de 17 años y que cumple la mayoría de edad el 24 de febrero de 2019.

“Para mí significa mucho porque me ha dado fama y porque me ayudaron con muchas cosas cuando nací, como ropa, pañales, leche”, dijo el joven.

Sin embargo, conforme creció aquella fama se disipó y cuando entró al cole casi nadie se acordaba que él era el tico cuatro millones.

“En la escuela sabían porque mi mamá le dijo a la directora y mi abuelita trabajaba allí, pero en el colegio nadie sabe”, dijo.

Es un artista

La fama que adquirió de bebito es la que espera tener en su faceta de músico, a la cual le está entrando con ganas hoy en día.

“Actualmente estoy en la Escuela de Música del Conservatorio del Colegio Diurno de Limón, llevando chelo, guitarra y violín”, contó Soto.

Su aventura con la música inició cuando interpretó en flauta la canción del Titanic en la escuela y le salió de maravilla.

Cuando entró al cole dejó de lado la música hasta que un profesor montó un grupo y Soto pidió campo y descubrió que realmente tenía talento.

Arnoldo llegó con estrella

Arnoldo nació el 24 de febrero del 2001, a la 1:18 de la madrugada y desde que iba en el taxi para el Tony Facio alertaron a la mamá que su bebé podría ser el habitante número cuatro millones.

Ya cuando Arnoldo nació entró la doctoray confirmó la noticia, allí empezó todo el alboroto.

“Fue un parto tranquilo, natural y recuerdo que me entrevistaron de La Nación, Repretel. Estaba muy feliz y la gente también decía que tenía que estar contenta de que mi hijo estuviera conmigo, sano, sin contratiempos”, comenta Ana Yorleny Castro, la orgullosa madre.

Recordó que recibió algunos regalos que le fueron muy útiles, como los colados que le envió una reconocida marca, mes a mes durante un año. También le enviaron ropita, pañales y leche durante un año, todos patrocinados por las propias marcas.

“Todas esas cosas fueron una bendición porque creció sobre ruedas. Pero después de que cumplió el año ya no fue igual. Vinieron algunos medios, pero la cosa bajó”, comentó la madre.

De su hijo, dice que es dócil, educado, estudioso, enamorado de la música, sobre todo del rock y de la clásica.

Cada vez somos más