EscucharSoy hombre, me fascinan las mujeres y lo que más me atraen son los glúteos y el ano. Me atrae demasiado el sexo oral y penetrarlas por el ano. ¿Es normal sentir una atracción tan intensa en una zona como esta?
Estimado lector, desde la edad media el sexo anal fue considerado un tema tabú, y a lo largo de los siglos, todas las religiones lo han condenado, las razones son varias: Era una medida natural para el control de la natalidad, esta práctica representó altos riesgos higiénicos.
La mucosa anal es un lugar sensible y propicio para que se desarrollen infecciones. No tiene lubricación propia, los tejidos no son tan elásticos como los de la vagina, además la mucosa rectal tiene una función de absorción, la cual se puede aumentar por una penetración fuerte o por heridas, con lo que se facilitan las infecciones de transmisión sexual, y las fístulas anales, especialmente si no se utiliza preservativo, lubricantes y una buena higiene.
El sentir un deseo intenso por los glúteos es normal. En las prácticas sexuales es muy normal el sexo anal entre heterosexuales, siempre y cuando a la pareja le agrade y no sea bajo presión ni coacción y en el momento que alguno de los dos no le agrade se debe respetar su decisión y suspender la actividad. La intimidad sexual es más gratificante cuando el respeto por uno mismo y el otro son una prioridad. El sexo en pareja debe ser creativo y placentero.
Jack Morin sexólogo y terapeuta dice que es recomendable por lo menos, tener una noción de cómo el ano refleja nuestra propia vida, por ejemplo, las emociones de ansiedad, temor, frustración o dolor se pueden expresar mediante la tensión que todos tenemos en el ano. también enfatiza el efecto benéfico de las fantasías sexuales si son usadas para mejorar nuestra vida sexual y conocernos mejor.
