Las sombrillas y los paraguas se convirtieron en los principales aliados de los ministros, vicepresidentes y demás miembros del gabinete que asistieron a la actividad de celebración en honor a la Virgen de los Ángeles.
Incluso los seminaristas que se preparan para ser sacerdotes recurrieron a ellas para protegerse del fuerte sol que calentó la mañana de este jueves en Cartago y ya bien tapaditos, aguantaron las casi tres horas de misa en la explanada de la basílica.
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Monseñor José Manuel Garita Herrera, obispo de Ciudad Quesada, fue quien tuvo a su cargo la misa y aprovechó para dar un jalón de orejas a quienes gozan de algunos privilegios.
“Hoy, en esta fiesta de comunión nacional, queremos hacer eco del valor fundamental de la dignidad de la persona humana y de las situaciones que nos preocupan que atentan contra ella como pueden ser el odio y la división, la intolerancia y la discriminación, la corrupción, los privilegios escandalosos de unos pocos -llámense salarios y pensiones de lujo, pluses, anualidades o como sea-, el exceso o defecto de autoridad para desestimar o encubrir situaciones graves en el ejercicio de la función pública, la “ideologización de la educación”, la falta de control en el gasto público, el desempleo, el rezago de la infraestructura (ejemplo el eterno y costosísimo proyecto de la carretera a San Carlos), la drogadicción, el narcotráfico, etcétera”.
Además hizo un llamado a luchar contra la cultura de la muerte que trae con ella el irrespeto a la vida y a la dignidad de la persona, en especial contra: la promoción del aborto, la cantidad de muertos por accidentes en carreteras; la tasa de asesinatos que superó, en 2017, 12 por cada 100.000 habitantes y la ola creciente de violencia contra la mujer que ha dejado ya 10 femicidios en lo que va de este año.
El obispo de Ciudad Quesada también hizo un llamado a solidarizarnos con los nicaragüenses.
Por su parte, el mandatario Carlos Alvarado, al final de la misa, reiteró su interés en la aprobación del plan fiscal que permitiría al país salir adelante de la crisis económica que se avecina.