En Costa Rica muchos tienen la mala idea de que el agua sobra, por eso no les importa reportar una avería o dejar la llave del tubo abierta mientras se lavan los dientes, lo que gente no sabe es que en Guanacaste pasan penurias por la falta del preciado líquido.

Tener agua para realizar labores básicas como cocinar, bañarse, e incluso, saciar la sed es prácticamente un sueño para los guanacastecos.

Una ley aprobada por los diputados y firmada por el presidente Carlos Alvarado el 17 de octubre anterior, pretende acabar con estos males en los cantones de Carrillo, Santa Cruz, Nicoya, Nandayure, Cañas, Bagaces y Liberia, donde sus vecinos pasan hasta 15 días sin el preciado líquido.

Este proyecto tiene como objetivo crear un embalse de 900 hectáreas (10 veces más grande que La Sabana) en el río Piedras de Bagaces que está dentro de la reserva biológica Lomas de Barbudal, esto ayudará a almacenar el agua proveniente del lago Arenal.

El costo total de la obra será de $550 millones (más de ¢330 mil millones) que financiará el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

Freddy Pacheco León, doctor en Ciencias Biológicas y especialista en impacto ambiental, explicó que el agua del Arenal pasa por tres proyectos hidroeléctricos en la zona Norte, pero luego de eso, la mayoría cae al río Tempisque donde no se le da tratamiento, es decir, se desperdicia.

Pacheco comentó que actualmente mucho de ese líquido pasa por el río Piedras, por lo que la construcción del embalse en ese punto la retendría para convertirla en electricidad y en agua potable que beneficiará por lo menos a 100 mil pamperos que sufren la sequía.

“Para que la gente tenga una idea, actualmente sin ese embalse se están desperdiciando seis mil litros de agua por día, eso es un pecado, más cuando vemos que la gente no tiene agua”, manifestó Pacheco.

“Además de atacar el faltante de agua, esto le va a permitir al ICE generar electricidad para unas 10 mil viviendas, entonces, si lo vemos, habrá beneficio por todo lado”, continuó el experto.

Inundación aprobada

Al tratarse de una zona protegida para que este proyecto se aprobara los diputados de la Asamblea autorizaron por medio de esa ley, la inundación de 113 hectáreas de la reserva biológica Lomas de Barbudal para sostener toda el agua necesaria.

Para lograrlo, el Estado se comprometió a comprar 500 hectáreas de fincas cercanas, esto ayudará a reponer las que se inundarán, ya que se trata de un lugar protegido.

De acuerdo con Pacheco, este fue uno de los puntos que molestó a los ecologistas, quienes aseguraron que había un “daño ambiental irreparable”, algo que según el experto es falso.

“Los que están en contra del proyecto dicen que se va inundar todo Barbudal, eso es mentira, lo único que se va a inundar es una esquinita que equivale al cuatro por ciento”, comentó.

Beneficio para grandes empresas

Luis Diego Marín, coordinador regional de Preserve Planet, ha cuestionado a quienes están detrás del proyecto porque cree que le llenará los bolsillos de dinero a los grandes productores de arroz y caña de azúcar, además de los inversionistas de bienes raíces.

De acuerdo con él, el 90% de toda el agua que se procesará en el embalse del río Piedras será para riego agropecuario y de la zonas turísticas, mientras que el restante 10% es ak que tendrá acceso la población guanacateca para sus tareas diarias.

“Es contradictorio que los diputados digan que se deben recortar gastos (por el déficit fiscal) para pagar aguinaldos y las deudas del Estado, pero firman un proyecto en el que se va a gastar una millonada. No hace falta construir un proyecto como ese, cuando lo que se debe hacer es un canal pequeño para que esa agua llegue a las plantas de tratamiento en Guanacaste, eso sería mucho más barato y no se provocaría un daño ambiental tan grande”, afirmó.

“Nosotros no estamos en contra de que la gente tenga acceso al agua, lo que pasa es que no queremos que se repita un acto de corrupción como el de La Trocha que solo favoreció a unos cuantos”, continuó el ambientalista.

Manto acuífero dañado

La mayoría del agua que abastece a los cantones afectados es tomada del manto acuífero del río Tempisque.

Según Pacheco, cuando se hace un uso desmedido de un manto que está rodeado de agua salada hay peligro de dañarlo para siempre.

“Hace poco fui a Guanacaste a hacer unos trabajos relacionados con este tema, me dio dolor de cabeza, entonces, me tomé una pastilla pero cuando pedí agua la sentí salinizada (combinación de agua potable con agua de mar), entonces le pregunté a un guarda donde conseguía agua potable y me dijo que él la compraba en botella”, contó Pacheco.

“Ese manto es una roca porosa cargada de agua, ahí está el agua pura, se puede extraer a un ritmo adecuado, pero si hay mucha necesidad como en Guanacaste y se saca más de la cuenta, se le filtra agua de mar y podría quedar inservible por mucho tiempo”, agregó.

Agua = plata

Pacheco explicó que el agua no solo sirve para sobrevivir, sino también para que el sector turístico avance, algo que en este momento no está ocurriendo.

“En muchos lugares de Guanacaste no permiten hacer construcciones porque dicen que se va a gastar mucha agua, por ejemplo, que los hoteles en temporada alta son los que más desaprovechan ese recurso. Si tenemos agua se pueden desarrollar proyectos turísticos que le permitan a la gente de estos lugares tener trabajo”, detalló.

“Si hay agua van a sobrar los proyectos porque Guanacaste es una zona turística importante que le genera al país mucho dinero a las empresas y al país, por eso, ahora que todos están hablando del plan fiscal, es bueno que estos proyectos se terminen”, concluyó.

Según las estimaciones de Pacheco, con la implementación de este embalse, el turismo sería el más beneficiado, ya que por año, solo Guanacaste, generaría 3 mil millones de dólares en ganancias.