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El gobierno sigue socándole la faja a todo mundo y con las reformas legislativas realizadas en el último año se logró recortar las pensiones de lujo en ¢11 mil millones, lo que representa un importante ahorro para el país, máxime en estos momentos en que la plata no le alcanza al Gobierno para hacer frente a sus responsabilidades.
Entre las medidas aplicadas está la creación de una contribución especial solidaria, el establecimiento para que las pensiones con cargo al Presupuesto Nacional se incrementen según el costo de vida y la eliminación de la revalorización de un 30% anual de la pensión de los exdiputados.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social también presentó ante la Procuraduría General de la República (PGR), 340 casos de pensiones del Régimen de Reparto del Magisterio Nacional a las que se les libera de pagar la contribución especial solidaria y con lo que se lograría un ahorro anual de ¢1.794 millones más.
“Vemos como la implementación de medidas en los distintos regímenes de pensiones administrados por la DNP están dando resultados realmente positivos con números significativos de ahorro. Esta es la senda por la que seguiremos en aras de proteger y reforzar los recursos del Estado”, aseguró el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Steven Núñez Rímola.
Dicho monto se desglosa de la siguiente manera: Contribución especial solidaria y redistributiva que es la que se aplica a las pensiones de lujo con cargo al presupuesto nacional, que superan el monto de 10 veces el salario base más bajo pagado en la Administración Pública, permitió recaudar ¢6.219 millones entre enero de 2017 y junio de 2018.
Con el límite al crecimiento de todas las pensiones con cargo al presupuesto nacional (excepto el Magisterio Nacional), año y medio de estarse aplicando se ahorraron ₡3.623 millones. Esto con solo hacerlo en 124 pensiones de los exdiputados.
Y con la ampliación de la cotización en regímenes especiales, que se aplica desde mayo de este año, se lograron recaudar ¢649 millones. Finalmente, con la aplicación de las caducidades de las pensiones se ahorraron ¢365 millones.
