Don Rigoberto Campos todavía festeja el pepino que “anotó” el pasado domingo 19 de agosto, al ganarse quinientos mil colones con nuestro código de la suerte, platica que nos dijo le huele a puritico aguinaldo adelantado.
Este vecino de San Rafael de Heredia es un fiel seguidor de Liga Deportiva Alajuelense, por eso nos dice que el domingo se fue de doblete, porque su amada Liga venció 1-0 a Limón con gol de Jonathan Moya, a los 54 minutos, y él ganó nuestro código de la suerte.
“Nunca había pegado y vea usted, siempre pasa algo, el señor que siempre llega a dejarnos el periódico pues resulta que lo acomodó mal, por eso cuando salimos a recogerlo estaba en media calle y todo desordenado. Me tocó ir a perseguir la suerte a media calle. Cuando pasó eso me dije, algo va a suceder porque esto jamás había pesado… por la tarde me llamaron para confirmarme que gané”, explicó este suertudo.
Está casado con doña Flora María Montero, con ella tuvo cuatro hijos, Wilberth Rigoberto, Esteban y Daniela, ellos hasta hoy se darán cuenta que su tata se pegó un pocotón de plata que lo tiene bailando en una pierna de la contentera.
Este manudo se pegó ¢250 mil en una tarjeta de regalo y ¢250 canjeables en Ópticas Münkel. “Este aguinaldito me cae de película. Lo primero que voy a hacer es llenar la despensa de comida, es importante que no falte, también aprovecharé para darme un gustico con mi esposa”, dijo.
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A sus 75 años, don Rigoberto es un educador pensionado que trabajó toda su vida en escuelitas unidocentes de Limón y Cartago. “Eran otros tiempos cuando yo di clases, imagínese usted que yo agarraba el tren en la estación al Atlántico a las ocho de la mañana y llegaba a Cartagena de Guácimo, en Río Jiménez, a las ocho de la noche, sólo en tren se llegaba”, recordó.
Con el premiezote en Ópticas Münkel, espera aprovechar para hacerle anteojos a su esposa, porque hace pocos días le dijo que ya estaba viendo borroso. Él tendrá que esperarse porque dentro de poco lo operan de cataratas.
No le aflojará a la activación del código de la suerte, pero ahora lo hará a nombre de su esposa porque ya es tiempo de que ella también disfrute de un premiezote.