EscucharUna pareja de San Vito de Coto Brus presentó este martes una denuncia en la Fiscalía de Delitos contra la Vida contra el Hospital Nacional de Niños por un caso de supuesta mala práctica médica que afectó seriamente la salud de su primer hijo, que ahora tiene dos años.
El niño fue tratado durante ocho meses en ese centro médico, donde le hicieron siete operaciones (y otros procedimientos) que, dicen los padres, lo dejaron con complicaciones.
La historia que motivó la demanda empezó cuando el pequeño (que nació en el hospital de Golfito el 22 de diciembre del 2016) presentó problemas para defecar y mucho vómito en su primer día de vida.
Sus padres –Jeison Chaves y Katia Miranda– lo llevaron al pediatra porque sospechaban que había heredado una enfermedad que padecen su padre y un primo conocida como megacolon.
El megacolon es un mal que afecta las células nerviosas del intestino grueso encargadas de los movimientos necesarios para expulsar las heces. Quienes lo padecen acumulan desechos y gases y deben recurrir a laxantes.
El primer diagnóstico del niño lo dieron luego de hacer una placa y tomando en cuenta los antecedentes familiares. El médico que vio al bebé en Golfito lo envió de urgencia al Hospital Nacional de Niños para que lo trataran por esa enfermedad.
Al llegar al centro médico de la capital, los especialistas que lo recibieron le hicieron una serie de exámenes y, según el relato de la familia, el médico de turno tomó la decisión de ignorar el diagnóstico hecho en Golfito y le hizo una ileostomía, un corte en la barriguita para que pudiera dar del cuerpo (esto implica que le pusieron una bolsita).
La denuncia dice que, pese a la insistencia de los padres en lo que decía el primer diagnóstico, durante ocho meses el niño fue expuesto a intervenciones médicas que lo tuvieron en la mesa de operaciones siete veces y al final indicaron que, efectivamente, tenía lo que le habían detectado al principio: megacolon.
El abogado Andrés Oviedo, quien representa a la familia del chiquito, explicó que con la denuncia buscan sentar responsabilidades en los médicos que decidieron ignorar el primer diagnóstico.
“Estamos realizando una relación de los hechos para determinar (si acciones llevadas a cabo) entre el momento del nacimiento, el traslado, la valoración inicial en el hospital y los diversos procedimientos constituyen un delito”, dijo Oviedo.
Calidad de vida
En una conversación telefónica con La Teja, la mamá del niño dijo que buscan garantizar la calidad de vida del bebé, no un beneficio económico porque nada compensará el sufrimiento y las crisis que soportó el chiquito, que estuvo al borde de la muerte, un hecho que la obligó a ella a vivir en Cartago para estar cerca del hospital.
El padre solo puede estar con ellos los fines de semana porque trabaja en San Vito y no puede darse el lujo de dejar el empleo ya que es quien sostiene a la familia.
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La mamá explicó que el niño empezó a mejorar luego de que le dieron el alta, pero tiene un catéter en el corazón, lo alimentan por una sonda (le dan la fórmula) y quedó con la bolsita por la que salen las heces.
“Estamos lejos de toda la familia, la única que está conmigo es una sobrina que estudia y en su tiempo libre me ayuda, el resto de la familia está en San Vito y no puede mudarse para colaborar”, explicó Katia.
Hospital no comenta
Al consultar al centro médico si sabía de la denuncia, por medio de la oficina de prensa indicó que no había sido notificado y que el director no se puede referir al caso para no entorpecer la investigación.
Además, recordaron que el hospital no da entrevistas para comentar temas de este tipo porque está en la obligación de respetar la confidencialidad.
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