En los jardines de las casas de Escazú se encuentra el ingrediente de una receta que hizo que cientos de persona se chuparan los dedos este domingo, el árbol de chiscasquil, toda una delicia de la cocina tica que se sirvió en honor a los santos de este cantón josefino.

De las hojas de esta popular planta brota un sabroso y nutritivo alimento con el que, sin saberlo, las abuelas curaban cualquier anemia. La probadita la dieron en la cancha multiuso del parque central escazuceño, cerquita de la Muni.

La receta servida en el parque se revolvió con cucharones gigantes, por un grupo de cocineros que sazonaron las hojas picadas de chicasquil con papa, chayote, carne mechada y olores para preparar 3.800 gallitos que desaparecieron en las manos de quienes no paraban de pedir más.

El ollón se empezó a preparar desde el miércoles, ese día empezaron a picar los ingredientes, los cuales empezaron a cocinar desde el sábado en la noche y hasta la madrugada del domingo con el que llenaron el parque del sabroso aroma que le alborotó el hambre a todos.

“Es muy bonito porque la comunidad se involucra sin distingo de clases, por ejemplo para este picadillo fueron los vecinos quienes nos donaron diez sacos de hojas de chicasquil para compartir con todos los que quieran probar este platillo”, explicó Luciana Toledo, segunda vicealcaldesa.

Esta actividad se hace desde hace ocho años en honor a los santos del cantón, San Miguel Arcángel, San Antonio y San Rafael.

Para que todo quedara bien sabroso se sirvió con una tortilla en hoja de plátano y la celebración estuvo acompañada de música de la cimarrona Espíritu Tico y la bendición del padre Orlando para que ningún goloso termine con dolor de panza.

Sabroso descubrimiento

Chicasquil es el nombre que tiene esta plata en el Valle Central y que se encuentra en los países que están entre México y Costa Rica, aunque en Guanacaste se le conoce como “quelite”.

Los que son novatos con este ingrediente deben tener cuidado a la hora de recogerla del árbol porque cuando se pica la “leche” que suelta la hoja puede ortigar las manos inexpertas, por eso se recomienda cortarlas con la uña.

Este arbusto es popular en la tierra de las brujas y según los vecinos pega en cualquier lado, porque muchos se los han llevado al norte y crece como si nada.

Para que quede más rico se deben usar las hojas tiernas aunque las más sazonas se pueden aprovechar como hojas de tamal.

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