Las largas filas en una feria de empleo es casi que redundante en este país por la falta de brete, pero la que realizó la Municipalidad de San José este viernes se ganó el premio a la más llena porque al tanate de ticos desempleados hubo que sumarle otro montón de hermanos nicaragüenses.
La Teja pudo constatar que muchos de los participantes eran refugiados del país del norte, tanto profesionales como no, quienes vienen a Costa Rica huyendo de la ruda situación que enfrenta su país.
Bryan Ocon es diseñador gráfico, emigró hace dos meses a nuestro país y no ha encontrado trabajo. Ocon vino con varios miembros de su familia, quienes consiguieron bretecito en labores como panaderos o dependientes de soda.
Luden Javier Solís, de 25 años, también es pinolero y lleva dos meses en Costa Rica. Él vino con su madre y dos hermanos, de los cuales algunos han conseguido trabajo y otros no.
Suma de necesidades
A las necesidades de los inmigrantes se suma la falta de oportunidades de empleo que sufren los ticos.
Stacy y Joselyn Rojas se asombraron de la cantidad de gente que estaba haciendo fila. Estas hermanas han enviado como 15 currículos cada una desde inicios de año, pero no han obtenido respuesta.
LEA MÁS: A Costa Rica sí le importa lo que pase en Nicaragua
"Estamos estudiando y tratando de conseguir trabajo, pero por falta de experiencia no nos dan", aseguró Stacy.
Abarrotada
Los encargados de la feria de empleo se vieron en la necesidad de ponerle un límite a la cantidad de personas que podían atender.
A eso de las 11:30 a. m., los organizadores advirtieron que no garantizaban el ingreso a las personas que se encontraban en las afueras del municipio, pues la fila daba cuatro vueltas en la plazoleta del ayuntamiento y salía hasta llegar al plantel municipal, en el sector este. A esa hora se habían atendido unas mil personas.
LEA MÁS: Nicaragüense en la mira de Daniel Ortega
El horario de atención fue de 8 a. m. a 2:30 p. m. y participaron empresas como Adoc, Walmart, Siman, Ekono, Dos Pinos, McDonald’s, PriceSmart, Spa Desarrollo Humano y Funerarias Vida.
Diego Chinchilla, de la oficina de empleo de la Muni, indicó que llegaron más aspirantes de lo planeado, lo que sobrepasó la capacidad instalada.
“Ojalá se reclute y coloque bastante gente, tenemos unas quinientas y ochocientas plazas entre 20 empresas que ofrecen puestos operativos, misceláneos, oficiales de seguridad y profesionales”, indicó.
A quienes se quedaron por fuera, la oficina de empleo les ofreció información de la labor que realizan.