Cada día es más común ver a un niño sentadito solo con un celular entreteniéndose mientras los papás están en otras.

Esa percepción es respaldada por el estudio de El telèfono móvil y las relaciones, hecho por Comunicación Corporativa Ketchum CCK donde descubrieron que seis de cada diez padres con hijos pequeños admitieron recurrir al celu para entretener a sus niños.

Y aunque eso parezca triste, lo más lamentable es que tres de cada 10 dijo haber sufrido reclamos por parte de sus pequeñitos por dedicarle más tiempo al teléfono que a ellos.

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“El desarrollo de los niños se ha visto tristemente influenciado por los teléfonos que han empezado a usarse como niñera para entretenerlos, al grado que ya se pueden encontrar videos para enseñarles a lavarse los dientes o a amarrarse los zapatos, cosas que antes se hacían directamente con los padres y que ha venido a afectar las relaciones de padres e hijos, ese vínculo tan importante”, comentó la psicóloga Maricruz Coto, de Integrativa.

Esta investigación encontró también que, a mayor nivel de responsabilidad en la vida, mayor nivel de dependencia del móvil. Los adultos que conviven con su pareja y los que tienen hijos manifestaron sentirse incompletos o desconectados ante la ausencia del móvil. Además indicaron los principales usos que le dan al celu es por cuestiones de brete y para estar en contacto con la familia.

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Ojo con el brete

Si durante una reunión está con un ojo en lo que ocurre en ella y otro en las notificaciones que le están entrando al celular, usted no está concentrado ni en una cosa ni en la otra.

Si bien la tecnología nos brinda herramientas laborales que permiten agilizar el brete como el teletrabajo y la posibilidad de responder correos y llamadas mientras estamos fuera de la oficina, también puede terminar distrayendo de las funciones propias del trabajo o de reuniones importantes, añadió la psicóloga Coto.