Los exsiameses Samuel y Ezequiel Núñez visitaron el pasado domingo 30 de setiembre la basílica de la Virgen los Ángeles, en Cartago, ya que sus papitos aprovecharon que pegaba buen sol y no lo pensaron dos veces para llevarlos a conocer.

La visita incluía misa, pero les fue imposible asistir porque cuando llegaron, la iglesia estaba a reventar, pero una vez finalizada la misa de la tarde lograron llegar cerquita del altar y encomendarse ante la Patrona de Costa Rica.

“Presentarles a la Virgencita de Los Ángeles a Samuel y Ezequiel fue una de las dos grandes promesas que nosotros (doña Evelyn Badilla y don Stalin Núñez, los papás) hicimos. Ahora solo nos falta hacer la romería desde San Vito (de Coto Brus, son aproximadamente 275 kilómetros hasta la basílica en Cartago), pero todavía no sabemos cuándo será, lo que sí es un hecho es que la haremos, porque es una promesa que le hicimos a la Virgencita y se la vamos a cumplir”, contó doña Evelyn.

“También fuimos a donde está el agua bendita para mojarles la cabecita. Desde que me embaracé les entregué mis hijos a la Virgencita de Los Ángeles y ella no me ha fallado, por eso teníamos que cumplirle la promesa. Antitos de la operación en que los separaron (en febrero pasado) vinimos para dejarle todo en sus manos y ahora volvimos a agradecerle”, indicó la mamá.

Sobre la romería desde San Vito la mamita no tiene ningún problema, ya que la ha hecho tres veces. Son nueve días de camita desde el parque central de Coto Brus hasta la basílica.

El que sí le preocupa es su maridito, don Stalin, porque él nunca se ha pegado una troleada tan larga y aunque hizo la romería salió desde San José, por lo que esos 27 kilómetros no se comparan con los casi 300 que prometieron. No saben si será en el 2019 o el 2020, pero sí tienen claro que cumplirán con su promesa.

Cientos de bendiciones

La llegada de Samuel y Ezequiel a la basílica fue todo un acontecimiento y podría decirse que todo se detuvo, ya que la gente los reconoció de inmediato y comenzaron a desfilar frente a ellos para regalarles bendiciones.

“Es algo a lo que yo estoy acostumbrada, desde que tengo cinco meses de embarazo cuando la noticia se supo en el país (que había una señora embarazada de siameses unidos por la cabeza), todo cambió para mí. La gente me llena de bendiciones siempre que me ven. Ahora que están separaditos les toca a ellos sus bendiciones por separado, la gente es muy linda, ellos se arriman solo para rezar por nosotros”, explicó doña Evelyn.

Don Stalin y doña Evelyn se casaron el 11 de noviembre del 2012 y un año después les nació José Francisco, (12 de noviembre del 2013) y dos años después, el 11 de diciembre del 2015, nacieron los siameses, quienes ya están separados, por lo que la gente deberá decirles gemelitos.