“La Santa Lucía jamás ha dejado de venderse a fin y principio de año, la gente me la compra por montones para que les depare suerte todo el año. Es una de las tradiciones más lindas y que más tiempo se han mantenido. Si bien es cierto la mayoría de la gente que la lleva es adulta, en estos últimos tiempos ya los jóvenes se están animando”.

Quien dice esto es doña Sonia Corredera, quien vende flores en el mercado Central de Chepe desde hace 59 años, en el tramo La Flor de América.

Doña Sonia, de 71 años, nos explica que los agüizoteros compran dicha flor bien acompañada de oropel, adornada con espiga, hacen un ramito y lo ponen detrás de la puerta de la casa para la buena suerte.

Lo que esta experta vendedora dice es reforzado por una investigación de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), que destaca que la Santa Lucía lejos de pasar de moda es muy querida por el tico.

La UCR realizó más de mil entrevistas, cara a cara, por toda Tiquicia. La idea era conocer más cómo somos los costarricense, los resultados se publicaron este 19 de diciembre.

“En total, cerca del 87% de los costarricenses han escuchado de los agüizotes de fin de año y un 56% por ciento los practica. El agüizote más utilizado es el de guardar ramas de Santa Lucía en la billetera en la última noche del año, esto según la creencia de que ayudará a tener abundancia en el siguiente año.

“Más de la mitad (54%) de los costarricenses dice que lleva una ramita de santa Lucía en la billetera o bolso. Seguidamente, cuatro de cada diez (42%) de nosotros afirma que se come doce uvas en el último minuto del treinta y uno de diciembre, este el segundo agüizote más practicado por los costarricenses”, dice el estudio universitario.

Según la encuesta, 3 de cada 10 ticos reconoce que pide tres deseos la noche del 31 de diciembre para que se le cumplan durante los 12 meses siguientes, y las más agüizoteras son las mujeres, un 63%. Entre todos los encuestados, 63% aseguran ser bien agüizoteros y católicos.

Recetas afortunadas

Doña Vanessa Alvarado es otra experta vendedora de flores quien tiene su propia receta para la suerte de la mano de la Santa Lucía.

“Se hace una bolsita blanca de tela y se meten doce Santa Lucías, doce clavitos de olor, tres trocitos de canela y un imán. Se pone cerca de la puerta de la casa y listo para atraer dinero todo el año”, explicó.

Esta agüizotera tiene otra forma de atraer la suerte con esta famosa flor, ya que prefiere no comprarla, considera que buscarla uno en los potreros es más fuerte, para eso tiene dos lugares especiales, las partes altas de Heredia y el Llano de Alajuelita. Eso sí, siempre desde estos días.

“También se pueden hacer en baños, la Santa Lucía se cocinan en agua y cuando está fría el agua se le agrega leche y se echa en el cuerpo. Se esperan 10 minutos y luego uno se echa agua sin enjabonarse. Eso se hace en la noche”, explicó doña Vane.

Alfredo Araya, del tramo San Gabriel en el mercado Central, confirma que diciembre y enero es una época muy buena para la flor moradita, explica que la capacidad que tiene de mantenerse por muchos años como si estuviera recién cortada hace que la gente le tenga mucha fe.

“La Santa Lucía es la gran estrella de nosotros los que vendemos flores durante diciembre y enero. Incluso yo ofrezco en mi tramo un ramito de siete yerbas que también se lleva para la buena suerte y para bañarse con el caldo de estas yerbas una vez que las hierven, este ramito tiene ruda, romero, mirto, ajenjo, artamisa, albahaca y yerba buena; sí lo compra la gente, pero la Santa Lucía es la número”, aseguró.@

Otra florista, doña Vanessa Cordero, ya hizo un gran pedido. “Tengo que prepararme porque la gente todavía en marzo anda buscando su buena suerte, en verdad que se vende mucho, yo la adorno con un lazo rojo y un lazo verde, así da más buena suerte. A mi tramo (El Jardincito) vienen clientes de años que me enseñan una Santa Lucía preciosa y bien morada que tienen, me dicen que llevan cinco y hasta siete años de andarla en la billetera, por eso le tienen tanta fe, porque esperan que la suerte jamás se les marchite… como la Santa Lucía”, explicó.

Los agüizotes más escuchados y practicados por los ticos