Lo que hoy la gente conoce como parque metropolitano La Sabana tuvo su origen en 1783, cuando don Manuel Antonio Chapuí de Torres les dona el terreno, donde hoy se ubica el Estadio Nacional, a los vecinos de El Llano de Mata Redonda.
Don Manuel Antonio era el único hijo que tuvo el matrimonio del italiano Antonio de Chapuí Cosido con la tica Josefa de los Santos Torres y Meléndez. Antonio nació el 4 de setiembre de 1712 en la villa de Curridabat y decidió hacerse sacerdote.
El estudió en el Seminario Conciliar, en León, Nicaragua y el 9 de agosto de 1783, ya como curita y al borde de la muerte, decidió que era el momento de hacer su testamento para repartir las propiedades que sus padres le heredaron..
“Declaro que las tierras en que está poblada esta villa (San José) son mías; es público y notorio cuáles son sus linderos; y es mi voluntad que queden a beneficio de los hijos de ella, con el bien entendido de que todos los que quisieran un sitio para vivir, sean (protegidos) bajo la campana (de la Iglesia])”, dijo en su testamento.
Chapuí murió en agosto de 1783 y fue sepultado al lado del obispo Bernardo Augusto Thiel, en la actual catedral Metropolitana en San José. Les dejó las tierras de La Sabana a los pobres para que sus animales pudieran pastar en el sector oeste de la ciudad.
En 1883, Pedro Márquez y Santiago Guell fueron los primeros que presentaron una propuesta para que ese lugar se transformara en un parque de recreo, sin embargo, esa propuesta no se hizo realidad hasta inicios del siglo XX.
El impulso que necesitaba La Sabana para ser un lugar de deporte y recreo llegó en 1924 con la inauguración del antiguo Estadio Nacional. Además de los deportes, también se empezaron a realizar actividades sociales y recreativas. Hasta hubo un parque Costa Rica, que tuvo plaza de toros y otro lugar al que llamaron Bosque de los Niños, con el primer lago artificial, creado en 1915. Hasta un aeropuerto tuvo.
Cuando llegó la aviación a La Sabana se eliminó el Bosque de los Niños. El 28 de noviembre de 1936 la Asamblea Legislativa aprobó la creación del Aeropuerto Internacional de La Sabana, por lo que todo El Llano de Mata Redonda sería un campo de aterrizaje, se talaron muchos árboles y se secó el lago artificial.
El aeropuerto se inauguró el 7 de abril de 1940 bajo el Gobierno del presidente León Cortés Castro (1936-1940). En ese momento Tiquicia tenía una población de 656 mil habitantes.
Entre 1950 y 1960, el director general de Deportes de esos años, Antonio Escarré, solicitó que La Sabana volviera a ser la de antes, pero no fue escuchado hasta 1974.
Ese año, 1974, La Sabana perdió los hangares y el aeropuerto lo mandaron para Alajuela, por lo que ese espacio se llenó de canchas de fútbol. En 1976 se presentó el proyecto del Parque Metropolitano de La Sabana, promovido por el ministro de Cultura, Guido Sáenz, y diseñado por el arquitecto José Antonio Quesada.
“Mi conocimiento y disfrute del Parque Chapultepec de México, del Golden Gate de San Francisco, del Central Park de Nueva York (ambos en Estados Unidos), su importancia para cada una de estas ciudades, el prestigio de que gozan y su belleza y utilidad, conjuraron y consolidaron un concepto -mi concepto- para estar muy seguro de lo que tenía que hacer, crear e inventar en La Sabana”, explica siempre don Guido cuando se refiere a su creación.
La Sabana como hoy se le conoce, se inauguró el 8 de diciembre de 1977 bajo el lema de “La Sabana para todos”. Sáenz lo consiguió.