EscucharLas hormigas, las palomas y las ratas, en ese orden, son las tres plagas que generan más dolores de cabeza a los funcionarios de la Municipalidad de San José. Así lo admitió la jefa del departamento de servicios ambientales de la institución, Emperatriz Ordeñana.
“La municipalidad ha intervenido cuando se da una plaga de ratas porque para nadie es desconocido que se mueven libremente por el sistema de alcantarillado. El parque Central y hace algún tiempo en el parque Okayama en San Francisco de Dos Ríos, por las condiciones de agua y comida se facilitó su propagación, pero intervenimos con un producto que al comerlo, las diseca hasta que quede prácticamente solo el esqueleto y los pelitos”, describió Ordeñana.
Eso sí, se han cuidado de ponerlo al alcance solo de las ratas para que no sea ingerido por error por algún otro animal como perros o gatos.
Como las ratas son consideradas una fauna nociva, dado que su único aporte es la contaminación, no hay problema para aplicar estas medidas exterminadoras.
“Hace mucho tratamos de controlarlas poniendo trampas, pero no fueron muy efectivas. Por eso ahora si recibimos una denuncia o los empleados las ven, nos alertan para intervenir de inmediato”, agregó la funcionaria.
En el caso de las palomas, no se pueden matar, por eso han optado por aplicar un proyecto que arrancará el próximo año en el que darán un medicamento que funcionará como anticonceptivas para prevenir su reproducción.
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Y aunque se ven más tiernas e inocentes, las palomas son otro importante foco de contaminación a la salud pública pues sus heces, al secarse, producen un polvito alérgico que está lleno de parásitos y ponen en mayor riesgo a los niños pequeños que se caen, ponen las manitas en el suelo, se contaminan y luego se lo llevan a la boca y se enferman, explicó Ordeñana.
“Diariamente utilizamos algunos productos desinfectantes y hasta cloro para limpiar lo mejor posible las aceras y parques de esas cacas. Incluso hicimos una poda importante de los árboles del parque Central donde normalmente se colocaban las palomas, eso ha ayudado a prevenir los focos de contaminación”, aseguró la funcionaria.
En el caso de las hormigas se interviene el hormiguero cuando se detecta que son de las zompopas que pican.
Con Senasa no han tenido problemas por estos controles, y más bien podrían meterse en ellos, si no atienden la problemática, agregó Ordeñana.
Considerando que cada rata tiene en promedio unas 200 ratitas al año, tienen crías cada dos meses, es muy difícil controlarlas, sino que lo digan en Nueva York, donde la plaga es de fama internacional y un importante problema de salud pública.
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Las quejas por las palomas son principalmente de los dueños de edificios en Chepe, por el daño estructural que producen las cuitas.
Otro animalito que se está empezando a colar en la lista de problemáticos es el mapache, principalmente en los alrededores del zoológico Simón Bolívar.
