Los turistas que entren o salgan del país durante el próximo año tendrán contacto con un festival de tucanes que los hará enamorarse aún más de nuestro país.
Los ocho “emplumaditos”, aunque no son reales, conquistarán a más de uno en el Aeropuerto Juan Santamaría.
El responsable de esta invasión es AERIS, empresa administradora del aeropuerto, quien organizó un concurso que llamó Toucan Fest (festival de tucanes), el cual le abrió el espacio a artistas para que compitieran por uno de los ocho tucanes en blanco que estaban ofreciendo para que mostraran su talento.
Durante un mes, un jurado recibió las propuestas de más de 35 artistas. Posteriormente se le repartieron una escultura de fibra de vidrio a cada uno de los ocho ganadores. Cada una de ellas es de dos metros de alto.
Las obras deberán terminarse el domingo 19 de agosto y se espera que ya estén en su hogar temporal entre el 22 y 24 de agosto, cuando se haga la inauguración oficial.
Los diseño son muy variados, algunos tienen grabados indígenas, animales exóticos, volcanes, bosques, playas, la Guaria morada y hasta Carretas típicas están representadas entre las alas y los picos que sirvieron como lienzo para pintar lo que identifica a Costa Rica como país.
“Las últimas tres horas de estadía de un pasajero en Costa Rica son en el aeropuerto y como promotores de la imagen del país, descubrimos que podemos aprovechar ese tiempo para generar más experiencias a quienes nos visitan. La mejor forma de hacerlo es mediante la exhibición del arte nacional y sus manifestaciones de nuestra cultura, biodiversidad y todos aquellos motivos que apelen al turista a volver a visitarnos”, agregó Lucía Gutiérrez, gerente Comercial de AERIS Costa Rica.
Para sacar a los papás de los tucanes, el jurado que revisó las propuestas evaluó la representación del sentido de lugar, el uso de colores tropicales, elementos típicos, cosas que harían a un pasajero que regresara a nuestro país y por supuesto la originalidad del diseño.
Entre los finalistas destacaron don Rubén Vargas, un pintor herediano y Salvador Ávalo, un nicaragüense que llegó al país hace 29 años. Ellos se pelean el primer lugar con Heidy Jiménez, experta en grabados, quien se inspiró en la cultura indígena y los grabados en piedra que aprendió cuando estudió historia.
“Mi familia no sabe en lo que ando, les quiero dar la sorpresa cuando el tucán esté terminado. A cada rato que le invierto me dan ganas de pintar más cosas, me quedó pequeño para ponerle todo lo bello que hay en el país”, explicó Vargas.
Por su parte, Ávalo aseguró que se inspiró en sus viajes a las montañas y en especial a San Carlos, por lo que su diseño incluye el volcán Arenal, cataratas y muchos árboles.
Al terminarse el año se decidirá si la obras se regalan a una institución o si se subastan para recaudar fondos para alguna asociación de bienestar.
LEA MÁS: Perezoso gigante dará el "hasta pronto" a los turistas