Danka Retana, Paula Vargas y Katherine Gutiérrez son las tres muchachas que cuando eran estudiantes del Colegio de Señoritas plantearon un proyecto de ley contra el acoso callejero que hoy está en la subcomisión de la mujer en la Asamblea Legislativa.
Ellas ya habían sido víctimas del acoso callejero (como casi la mayoría de mujeres en este país) y una invitación a la asamblea en aquel momento, como parte del Congreso Joven del 2016, les abrió las puertas para que ese comportamiento esté regulado.
En la actualidad, el proyecto fue sometido a consulta en instituciones como el Instituto de la Mujer (Inamu) o la Defensoría de los Habitantes. Este último alaba la iniciativa pero hizo algunas sugerencias en el fondo.
Pero las muchachas están súper orgullosas de ser las mamás de su “chiquito”, de que ya haya avanzado tanto y de tenga el potencial de convertirse en ley de la República. La diputada Frangie Nicolas está apadrinando la iniciativa.
Ellas cuentan que difícilmente exista una mujer en el país que no haya sufrido algún tipo de irrespeto e, incluso, reconocieron que muchos hombres también son objeto de hostigamiento.
Gutiérrez dijo que una vez caminaba por San José cuando un hombre intentó meterle la mano debajo de la falda.
“Me devolví y le dije no se atreva y por suerte venían unos policías cerca”, comentó la joven de 20 años.
Paula siente que quienes más acosan en la calle son los hombres adultos mayores.
“La cultura de las personas adultas mayores está basada en la antigüedad, antes hasta las mujeres eran machistas. Se da con esa gente mayor. Ahora hay más respeto. En la escuela yo jugaba con varones y no recuerdo identificar comportamientos de ese tipo, pero sí, una que otra vez, alguna maestra nos decía que las mujeres no juegan con los hombres”, añadió.
Retana fue más específica y dijo que los hombres entre los 25 y los 45 años son los más irrespetuosos. “Son como esos tipos que andan como con un bulto detrás. Nos dicen cosas como ‘qué tienen de señoritas’, ‘allí viene la calaña’, dijo.
Entrevistamos a las muchachas que presentaron el proyecto de ley de acoso callejero que se discute en la Asamblea.
Posted by La Teja on Friday, August 3, 2018
Contó que una vez en un bus, observó a un joven masturbándose e iba a la par de ella. “Cuando me di cuenta grité, pero nadie hizo nada. Creo que eso tiene que cambiar”, dijo.
Valientes
Las muchachitas, que en aquel entonces tenían 16 años, recuerdan que cuando propusieron el proyecto, todavía estaba fresca la situación que pasó con Gerardo Cruz, apuñalado el 7 de octubre del 2017 y quien falleció el 19 de noviembre.
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El joven había filmado a un individuo tratando de tomar fotos debajo de la falda de una mujer. El video se hizo viral. Esa conducta es el típico acoso callejero.
En aquel momento tenían toda la ilusión de que prosperara y fue tomado por la legisladora Andrea Vargas del partido Liberación Nacional, quien lo impulsó y le dio más cara de ley.
“Estábamos muy motivadas. Cuando llegamos a la Asamblea y tomaron el proyecto de nosotras y lo aprobaron, creímos que quizás en ese momento no, pero que alguna vez prosperaría y vea, es ahora”, dijo Katherine.
El proyecto
Así está el proyecto en la actualidad, basado en una especie de ensayo de las muchachas del colegio.
Artículo 1: Se sancionará con una multa monetaria equivalente a un salario mínimo a quienes cometan algún tipo de acoso verbal en la vía pública, que no sea bien visto por la persona víctima de este.
Artículo 2: Se sancionará con trabajo comunitario y una multa monetaria equivalente a un salario mínimo a aquellas personas que cometan algún tipo de violencia, tanto física como verbal, o ambas, en la vía pública.
Artículo 3: Se procederá a un juicio en primera instancia y se tomarán las medidas necesarias, ya sea de carácter monetario únicamente, trabajo comunitario o alguna sentencia mínima en prisión, dependiendo de la gravedad del daño físico infringido por el agresor en la vía pública.