El escultor Ólger Villegas se mostró muy afectado por la muerte del joven Óscar Luis Vega, quien falleció la madrugada del domingo tras chocar con el monumento de las Garantías Sociales que él hizo entre 1991 y 1993.
Al mismo tiempo, el maestro de la escultura, aprovechó para tirarle duro al Gobierno por tener en abandono total ese monumento.
“Con mucho dolor me enteré de la muerte de ese muchacho, uno jamás espera algo así y estoy muy afectado.
“Al comprobarse el daño a la escultura es importante entender que el patrimonio de un país debe cuidarse siempre. El Gobierno debe aprovechar para arreglar la cochinada que hicieron cuando restauraron el Monumento de las Garantías Sociales, creo yo, hace menos de diez años”, aseguró don Ólger con dolor y rabia, al mismo tiempo.
“Paso poco por la zona de Zapote, me manejo más por San Ramón, Heredia y Alajuela, pero hace como dos meses pasé por la rotonda y casi me pongo a llorar de ver la tremenda porquería que hicieron ahí, es que esas cosas no se hacen, uno no puede ser tan canalla ni tan desentendido con una obra que es de todo el país.
“Le soy bien sincero, si hace dos meses cuando pasé por Zapote me habrían puesto a la par a quienes restauraron de forma tan cochina el monumento, en verdad que nos habríamos agarrado a golpes, yo tengo 85 años, pero del colerón no me hubiese importado. Yo me descuidé, dejé por muchos años que le metieran mano a las Garantías Sociales y ahora lo que hay es una porquería”, aseguró con un colerón de los once mil diablos.
Lo que más le duele a don Ólger es que no restauraron la obra, lo que hicieron fue pasarle como un caldo de pollo de pintura.
“Una restauración es arte, se le debe dar el tono perfecto a esculturas de bronce con los químicos y no pasarle pintura como si eso fuera una señal de tránsito… no puede ser posible que alguien le llame restauración a eso que hicieron, lo echaron a perder”, dijo.
Villegas es un reconocido artista costarricense, nacido en 1934, quien ha desarrollado una gran carrera. En 1951 inició sus estudios en la Universidad de Costa Rica, de donde se graduó como licenciado en Artes Plásticas y además obtuvo el título de profesor.
En 1963 asistió a la Escuela Nacional Pintura y Escultura La Esmeralda, en México. Fue tres veces galardonado con el Premio Aquileo J. Echaverría y, en 2010 con el Premio Nacional de Cultura Magón.