En Costa Rica existen 800 mil cilindros de gas y lamentablemente siguen presentando un montón de problemas a pesar de todos los intentos que se han realizado por garantizar que su uso sea lo más seguro posible dentro de los hogares costarricenses.
Con solo saber que existen 250 mil tanques que presentan fugas, al más pintado se le para el pelo, ya que es un peligro latente poner a funcionar un cilindro en esas condiciones.
Pero ese solo es un pelo del montón que hay dentro de la sopa, ya que en muchos no se lee la información mínima que se debe suministrar a los usuarios para que sea considerado como un cilindro autorizado, en otros no se identifica el peso del cilindro vacío, mientras que otros están llenos de golpes y herrumbre. Además por ningún lado se les lee el número de serie, o son muy delgaditos, lo cual es muy preocupante.
El último “Informe Anual del Servicio de Gas en Costa Rica” que preparó la Intendencia de Energía de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) deja claro esta delicada situación, tal y como nos lo explicó el “papá de los cilindros” don Alexánder Davis Barquero, coordinador de Calidad del Gas de la Aresep.
De acuerdo al estudio, los cilindros presentan muchos problemas con respecto a la información mínima legible, así como los datos relacionados con del peso cuando está vacío. Debido a estos detalles, se puede decir que casi los 800 mil presentaron algún tipo de problemas, unos más que otros (no conformidad como señala la Aresep).
Herrumbrados y flaquitos
Se puede decir que la mitad de cilindros, unos 400 mil, tienen problemas para pelar el ojo, ya que están llenos de herrumbre y no se les puede leer el número de serie. Además son fabricados con un metal muy delgado, por lo que en Aresep cuando ven esos tanques tan furris deciden sacarlos de circulación y mandarlos a mejor vida al cementerio de cilindros.
Todos estos cilindros son los que se utilizan en Tiquicia por parte de empresas como Gas Zeta, Súper Gas, una empresa que se llama Distribuidores, Tomza y otra empresa cuyo nombre comercial es un número, la 3-101-622925 S.A.
Según Davis, uno de los datos que más les paró la peluca a los que bretean en Aresep es el de fugas, ya que en el estudio encontraron cerca de 550 mil cilindros, de los 800 mil, con fugas. Esta situación es de cuidado.
Para terminarla de hacer, el informe de Aresep confirma que más de la mitad de los 800 mil cilindros, a la hora de ser envasados, presentan menos cantidad de gas de la que realmente se le debe poner, por lo que a los clientes le están dando por la jupa. Lo peor es que solamente 200 mil tienen la cantidad de gas correcta.
Ya hay legislación para sancionar
“Ya contamos con las herramientas legales para poder meter en cintura a las empresas envasadoras que presenten problemas con la cantidad de gas que le echan a los cilindros. Estas herramientas legales recién las tuvimos hasta mayo del 2018 por eso es que tenemos pocas semanas de usarlas. La legislación nos permite multar una envasadora con montos económicos que van desde los 5 a los 20 millones de colones y si son fallas muy graves, se podría incluso cerrar la empresa.
“En Aresep tenemos cero tolerancia a defectos en los cilindros y el envasado. Ha sido un proceso largo y que inició desde el 2014. Antes del 2014 el envasado del gas en Costa Rica era tierra de nadie, había once envasadoras y estaban algunas en condiciones tan malas que solo quedaron cuatro un año después, ya que algo así sucedía con los cilindros, por eso hemos ido poco a poco identificando, deteniendo y desechando los cilindros en mal estado. Además, el ciclo se cierra cuando se incorporan cilindros nuevos en perfectas condiciones”, afirmó Davis Barquero.
La Aresep aclara que por lo menos el cilindro de gas con el que se cocina en los hogares costarricenses ya salió de la unidad de cuidados intensivos, en el cual estuvo ahí desde el 2014 hasta mediados del 2016. El año pasado salió del estado crítico, pero siempre sigue enfermo y no se puede descuidar. Esto a pesar de que los números en rojo aún dan miedo.
“Vamos por buen camino, pero falta mucho por hacer. Imagínese que en el país todavía hay cilindros con fecha de fabricación de 1945 y no es mentira. Además, siempre aparecen problemas nuevos como el que detectamos este último año con la aparición de cilindros nuevos, pero que son piratas y vienen de China. No sabemos cómo entran, pero son fáciles de identificar porque toda la información la traen en chino. Esos cilindros no tienen ningún control de calidad y no es recomendable que la gente los use”, afirmó el “papa de los cilindros de gas”.