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El tipo de cambio pegó un brinco este jueves. El precio del dólar pasó de ¢591 el miércoles a ¢593.
Esto se debería, en parte, a la situación actual del país y a la falta de plata que anunció el gobierno días atrás.
“La entrada y la salida de divisas no ha cambiando, pero la falta de una solución al plan fiscal hace que la gente prevenga o tenga expectativas sobre cambios en las tasas de interés o el tipo de cambio”, explicó a La Teja el economista Luis Mesalles.
Según Mesalles se podrían percibir efectos si sigue subiendo el precio y entonces saldría más caro importar materia prima, combustibles y otros elementos. El efecto sería que subirían los precios y eso se les traslada a los compradores.
Un dólar más caro hace que quienes tengan préstamos en dólares tendrían que sacar más colones para pagar, pero los que tienen préstamos en colones también porque luego de un tiempo también aumentaría las tasas de interés que se aplican para calcular el pago de las deudas.
Al gobierno también le afectaría la situación porque la deuda está en dólares y la variación hace que se eleve el monto que se paga por los intereses de los préstamos y financiamientos.
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