Cantante, compositor, amigo de todos, dicharachero y agricultor. ¿Algo más? Sí, podemos seguir. Alegre, rezador y el “comandante” en jefe del portal del Ministerio de Seguridad Pública, en barrio Naciones Unidas, frente al Centro Comercial del Sur.
Ese es don Eleaquín Bonilla Sánchez, quien este 2018 acomodó por última vez las imágenes religiosas en ese lugar, porque se pensiona por ahí de marzo del otro año.
Creíamos que nos tocaría conversar con un empleado normal del área de mantenimiento de Seguridad Pública; sin embargo, a los pocos segundos de conversar con él, entendimos que asunto era muy diferente, que estábamos al frente de un acordeonista y tocador de guitarra que aprendió solito a sacarle música a esos instrumentos, que teníamos en frente a un compositor y cantante alegre de la vida y orgulloso de sus tres hijos y nueve nietos.
Es de La Legua de Aserrí y desde hace 18 años se ofreció a poner el portal de la Fuerza Pública, lo ha hecho con mucho amor y dedicación. Por ejemplo, sin que nadie se lo pidiera, pero a puro corazón, consiguió piedras en Monterrey de Aserrí, también adornó el tradicional nacimiento con musgo blanco que trajo de Abejonal, en la zona de Los Santos.
En esos 18 años de ser “comandante”, le han tocado cuatro batallones, cuatro juegos de imágenes que ha cuidado con todo su cariño. El que actualmente colocan en el ministerio, se compró hace cinco años y tiene once piezas, cada una mide como 30 centímetros, es el más grande que le tocó adornar.
Nunca lo puso en el mismo lugar y recuerda que, hace como unos siete años, hizo el que considera el más grande porque armó un pesebre de bambú bien grande y todo el que pasaba por ahí tenía que volverlo a ver.
“Yo esto lo hago con mucho amor. Cuando apareció la oportunidad me ofrecí porque así me enseñaron mis papás (doña Mercedes Sánchez y don Aurelio Bonilla, quien ya falleció), siempre honrar el pasito como buen católico.
“Es un honor para mí hacer el portal porque es servirle al Niñito, además, la gente lo disfruta mucho, en verdad que son muestras de cariño muy grandes las de la gente cuando ya está el portalito puesto. Incluso, si me piden que lo siga haciendo ya pensionado, lo haría encantado de la vida”, nos comentó don Eleaquín, quien ya le compuso una canción a su mamita, a su papá y tiene otras en proceso, porque es un músico de sangre pura.
Además de ser el responsable del portalito, en más de una ocasión le tocó alegrar el rezo del Niño del Ministerio Seguridad Pública con su acordeón. De hecho, en La Legua o bien en su actual lugar de residencia, en El Rosario de Desamparados, si le piden que cante en un rosario, lo hace con demasiada alegría y si el rezador no llega por algún motivo, ¿quién dijo miedo?
En el ministerio todavía no saben a quién ascenderán a nuevo “comandante” del portal, es algo en lo que no han pensado porque todavía para este diciembre están concentrados disfrutando el fruto de la pasión de un rezador de toda la vida, que dejará grandes recuerdos por ser amigo, alegre y todo un caballero.