Si los tres hombres que denunciaron al cura Víquez deciden demandarlo civilmente por daños y perjuicios podrían lograr que la Iglesia católica, de forma solidaria, tenga que pagar varios cientos de millones de colones.
Así lo aseguran tres abogados a los que consultó La Teja. Belisario Solano, Rodolfo Alvarado y Javier Vargas dicen que no hay nada por hacer desde la parte penal, o sea, Víquez ya no podría ir a la cárcel por esos supuestos abusos sexuales cometidos hace 20 años porque el hecho ya prescribió, es decir, pasaron más de diez años desde que se dieron, límite fijado por el Código Penal.
LEA MÁS: (Video) Máxima sanción para el cura Víquez sería quitarle para siempre su condición de sacerdote
Pero desde lo civil otro gallo canta. Los abogados Alvarado y Vargas confirmaron que si a ellos los buscan los tres afectados por los cuales la Arquidiócesis de San José decidió suspender, desde el pasado lunes, al cura Víquez, les llevarían el caso con todo gusto, interponiendo un juicio ordinario civil por daños morales y psicológicos, entre otros.
“En el caso hay tantísimo daño moral y sicológico que para entendernos doy un ejemplo, era mejor que a esos tres jóvenes los hubieran golpeado en la cara a puño limpio por media hora, que todo lo que vivieron durante veinte años. Ese daño tiene precio y es de millones de millones de colones”, afirmó el abogado Vargas Pérez.
LEA MÁS: (Video) Exclusiva: Líder gay habla sobre encuentros sexuales que mantuvo con el sacerdote Víquez
“Después de vivir un abuso sexual una persona puede desarrollar enfermedades sicológicas tremendas. Se deja de comer, se vive con temor, con ansiedad, puede hasta llegar la depresión. Esos muchachos vivieron un infierno”, agregó el abogado Alvarado.
¿Contra quién sería la demanda para lograr millones y que se haga justicia? “Contra el padrecito y, como solidariamente responsable contra la Iglesia católica por ser el cura empleado de la Iglesia”, explicaron Alvarado y Vargas.
El abogado Vargas fue mucho más allá porque considera que los daños en un caso como estos son tremendos. “Dígale a esos muchachos que me llamen, no ve que lo que ellos habrían vivido les pudo haber provocado que en estos últimos veinte años estuvieran muertos en vida por la afectación sicológica”, dijo.