La mayor empresa gasera de este país, Gas Zeta, confirmó este lunes que enfrentan serios problemas para garantizar la presencia del producto en los comercios.
Guido Gutiérrez, jefe de operaciones de Gas Zeta, indicó que la primera semana de huelga no presentaron mayores contratiempos porque contaban con un inventario que aguantó para la demanda que tienen en los cinco planteles con los que abastecen a sus clientes; sin embargo, este lunes la historia fue otra debido a los bloqueos.
Esa reserva bajó y este lunes se sumó una comunicación de Recope en donde les indicaban que les iban a bajar la cuota que podían cargar.
Esa restricción les permite cargar solo seis cisternas, con los que se la tienen que jugar para abastecer las siete provincias con ayuda de los cinco planteles donde almacenan el gas con sus camiones.
Esta ruda situación la vivió en carne propia Iris Rodríguez, pulpera de Alajuelita, quien amaneció este lunes sin gas LP para ofrecerles a sus clientes. Como ella, otros comerciantes del Área Metropolitana enfrentaron la misma situación.
Así nos lo confirmó Jonathan Fallas, distribuidor independiente de gas, quien ayer estuvo en las afueras del plantel de Gas Zeta, en La Lima de Cartago, a la espera de que les llenen los cilindros para comenzar a cubrir la demanda.
“Nos informaron que de momento no tienen gas en la planta para vendernos y que posiblemente sea hasta en horas de la tarde que lleguen las pipas a descargar el producto”, agregó Jonathan.
El propietario de la Distribuidora Fallas explicó que dependiendo de las ventas, ellos visitan la planta a diario o de día de por medio, pero que el último día que les vendieron gas fue el jueves pasado en horas de la tarde.
Agregó que cada vez que va a Cartago compra entre 130 a 140 cilindros de 25 libras (el más común para cocinar en los hogares) y 20 cilindros de 100 libras que es el más utilizado en escuelas, sodas y bares para atender sus necesidades, pero en esta oportunidad el negocio se le complicó, pues no tiene cómo atender a los clientes que lo llaman para que les salve la tanda con el gas.
“Nos dijeron (representantes de Gas Zeta) que se debe a los bloqueos, los cuales provocan que los camiones no puedan llegar a la planta. Incluso en el plantel de Recope, en Moín, solo les permiten cargar siete cisternas por día y con eso no darán a basto ni para cubrir la demanda de los hospitales”, agregó Fallas.
Panorama podría mejorar en las bombas
Por otra parte la Cámara de Empresarios de Combustible estima que a partir de este martes, mejorará la distribución de gasolinas y diésel en las diferentes bombas, por lo que ya no es necesario salir disparado a intentar llenar el tanque.
José Miguel Masís, gerente de la cámara de gasolineros, aseguró este lunes a las 5 p.m. que el abastecimiento avanzaba mucho mejor y que los problemas que se presentaron durante todo el día ya se estaban solucionando, por lo que se espera que este martes no se presente un faltante grave de producto.
"En la mañana hubo retrasos en el plantel de La Garita, entraba un cisterna cada media hora, pero en horas de la tarde, gracias a la intervención de la Policía que eliminó los bloqueos, ingresaron 45 cisternas y a esta hora ya empezaron a salir cargados", dijo Masís.
El vocero aseguró se mantiene la operación en Ochomogo, La Garita y Moín, que solo en Barranca hay problemas, pero que gracias a este avance considera que no habrá desabasto.
Locura por llenar el tanque
Y es que desde el fin de semana las bombas estuvieron a reventar. Los ticos acudieron como locos a fulear el tanque ante el anuncio de posible desabastecimiento.
En Guanacaste se observaron consumidores con estañones y pichingas almacenando toda la gasolina y diésel posibles.
Los traileros esperaron hasta 20 horas para poder cargar el cisterna mientras hubo bloqueos.
Marco García, quien transporta combustibles a gasolineras de Zapote y San Ramón, contó que llegó el domingo a las 4 de la tarde y a las 8 de la mañana del lunes aún estaba esperando.
En un día normal los camioneros duran lo más dos horas cargando.
El presidente de Recope, Alejandro Muñoz, denunció que hay empleados en huelga que quieren reincorporarse a labores pero el sindicato se los impide.
Además confirmó que la fuga de combustible registrada en el oleoducto en El Coyol de Alajuela fue provocada.
Dicha fuga impresionante de diésel, ocurrida la noche del domingo, provocó el cierre de todos los carriles de la autopista Bernardo Soto porque el chorro de combustible era impresionante y podía provocar un accidente.
Las autoridades pidieron precaución a los choferes que pasan por ahí porque la carretera puede estar resbalosa.