“Uno propone y Dios dispone”. Este refrán de nuestros abuelos sirve para explicar lo que pasó este domingo en Alajuelita, en el que la rifa de un chanchito de tres patas que debía terminar en la mesa de una familia tomó otro rumbo y sirvió para dar un ejemplo de solidaridad entre alajueliteños.
Resulta que todos esperaban que la familia ganadora la hiciera toda esta Navidad con la gran cantidad de kilos de carne de cerdo que se ganaron, pero ellos más bien decidieron hacer una comilona para recoger platica y así ayudarle a las 20 familias vecinas que perdieron sus casas el pasado miércoles debido a un incendio.
La Asociación de Desarrollo Integral de La Chorotega de Alajuelita fue la organizadora de la rifa más famosa del país por segundo año consecutivo, la cual consiste en sortear un chancho de tres patas (porque la cuarta pata la rifaron como segundo premio).
La rifa del chanchito cojo se la pegó un alajueliteño de cepa, Michael Sojo, conocido entre la gente de Alajuelita como Macoy. Él decidió colaborar con la causa a favor de sus vecinos afectados por el incendio y regaló el chancho para que se le sacaran el jugo.
“Esta es la primera vez que me pego un chancho, pero prefiero donarlo a la asociación para que ellos dispongan. Y es que tengo entendido que el segundo ganador sí quiere la pata, así que no se salvó (es que en el 2017 el ganador decidió no matar al chanchito que se rifó, se le perdonó la vida)”, dijo Macoy.
Con la materia prima dispuesta, gracias a la generosidad de Macoy, los vecinos se empezaron a sumar a la causa para extenderle la mano a sus vecinos en estos duros momentos
Del chanchito salieron 12 kilos de carne y se agregaron 10 kilos de arroz para hacer un sabrosísimo arrocito con cerdo que se vendió a 500 colones cada plato, según detalló Marco Vargas del grupo rockero Los Vargas Brothers, uno de los organizadores de la noble actividad.
“La idea es que todo lo que se haga con la venta del arroz con cerdo se invierta en un baile que se hará el próximo domingo 30 de diciembre, aquí en la comunidad, en el salón comunal. Se contará con una discomóvil y una marimba y la idea es que todo el dinero que se recaude con el baile vaya directo a los afectados del incendio”, explicó Marco.
Vecinos bien organizados
Como los vecinos de la comunidad de La Chorotega son tan organizados, no dudaron ni un segundo en definir responsabilidades y ayudarles a sus vecinos en apuros. De hecho, esta comunidad realizó el pasado sábado la fiesta navideña a los niños, actividad que coordinaron desde hace unos meses atrás, de acuerdo a como lo detalló doña Guiselle Torres, una de las vecinas solidarias.
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Vilma Delgado, otra de las vecinas que llegó a La Chorotega con todas las pilas puestas para colaborar en lo que fuera necesario.
“La comunidad necesita de toda la ayuda posible en estos momentos y es por eso que vine a colaborar. Se está trabajando para que el 30 de diciembre se haga una gran actividad y se pueda recoger bastante dinero y ayudar a nuestros vecinos”, dijo.
El arrocito con chancho se fue más rápido que ligero. El amor que le pusieron todas las manos que ayudaron a cocinarlo fue el ingrediente principal y eso provocó que quedara superrico, la gente se mandó hasta dos platos y algunos tuvieron que chuparse los dedos para seguirle dando gusto al paladar.
Sin duda un acto lleno de solidaridad que no solo sirve para unir más a la comunidad y ayudar, sino también para comer rico y prepararse para el siguiente paso, con el cual se espera conseguir bastante platica.
Aunque La Teja aguantó un buen rato para saber cuánto dinero se había recogido con la venta del arrocito con cerdo, los vecinos no habían terminado de hacer números, pero sin duda y tomando en cuenta el montón de gente que llegó a colaborar recogieron su buena platica.
Un aplauso para los alajueliteños por esta demostración de solidaridad.