El papa Francisco dijo que el sexo es un “gran” regalo de Dios, no un tabú, y que debería vivirse como un amor apasionado y de por vida entre un hombre y una mujer.
El obispo de Roma habló ante un grupo de jóvenes católicos de la diócesis de Grenoble, en Francia, a quienes dijo que protegieran su sexualidad de cosas como la pornografía y otras tentaciones que separan el sexo del amor.
Reconoció que la gente “cae” y comete pecados, pero que esa “no es la sexualidad del amor” .
“El sexo es un regalo de Dios. No un tabú” , dijo Francisco y agregó que tiene dos propósitos: mostrar amor y crear vida.
Las enseñanzas de la Iglesia católica prohíben el sexo antes del matrimonio y reservan las relaciones sexuales para marido y mujer. También se opone a los métodos artificiales para el control de la natalidad.
Obispos con más fuerza
Además, el papa Francisco decretó el martes que los católicos ordinarios deben ser consultados en relación con los temas a los que se enfrenta la Iglesia y que los obispos que tienen reuniones periódicas pueden tomar decisiones vinculantes sobre doctrinas oficiales.
El pontífice publicó nuevas directrices para reformar el Sínodo de los Obispos, el cuerpo de consulta establecido hace 50 años para dar a los papas una forma organizada de juntar a los obispos para debatir los problemas a los que se enfrenta la Iglesia.
En el pasado, los sínodos eran largas reuniones donde los clérigos hacían propuestas no vinculantes para que el papa las considerara en el futuro. Las nuevas normas dicen que el documento final de los obispos se convertirá en parte de su doctrina oficial, pero solo si el pontífice lo aprueba.